El Comité Unitario que conmemora la Gesta de Abril de 1965 solicita a Interior y Policía garantizar la seguridad y evitar obstrucción de su derecho a manifestarse.
Santo Domingo.– Las organizaciones que integran el Comité Unitario de Conmemoración de la Gesta de Abril de 1965 calificaron como una grave provocación la convocatoria a una vigilia permanente en el Parque Independencia para este domingo, realizada por la organización denominada Antigua Orden Dominicana, a la que señalan como un grupo paramilitar de inspiración neofascista.
La denuncia surge a pocos días de la culminación de la Gran Marcha por el Agua, la Vida y la Soberanía, organizada por el Comité y pautada para concluir con un acto en el mismo espacio público, en coincidencia con la manifestación convocada por la citada organización.
En un documento dirigido a la ministra de Interior y Policía, Faride Raful, el Comité Unitario exigió la intervención urgente de las autoridades para evitar cualquier intento de obstrucción de su derecho a la libre reunión, garantizado por la Constitución dominicana, y solicitó garantías de seguridad para los participantes de la marcha.
Las organizaciones firmantes —entre ellas el Movimiento Caamañista (MC), la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), el Partido Comunista del Trabajo (PCT), la Coordinadora Nacional Popular (CNP), el Partido Patria Para Todos y Todas (PPT), el Referente de Izquierda Dominicano (RID) y Fuerza de la Revolución (FR)— advirtieron que, de producirse hechos de violencia, el Ministerio de Interior y Policía, su titular y el propio presidente de la República serían responsables por omisión.
Los convocantes de la Gran Marcha consideraron que la coincidencia entre ambas actividades no es fortuita, y denunciaron que la vigilia ha sido convocada “con un tono violento, estigmatizador y agresivo hacia una iniciativa de carácter pacífico”, en una fecha simbólica para la memoria democrática del país.
Finalmente, el Comité Unitario llamó a la sociedad civil, a las organizaciones de derechos humanos y a la comunidad internacional a mantenerse atentas ante lo que consideran una amenaza directa al ejercicio libre de la expresión ciudadana y a la paz social.
Reiteraron su decisión de llevar a cabo la marcha de forma pacífica, y apelaron a la acción institucional para que se respete el derecho a la manifestación sin interferencias ni riesgos de confrontación.