El aumento de la temperatura de los océanos y condiciones atmosféricas favorables anticipan una temporada más activa de lo normal, según advierte NOAA.
La temporada de ciclones tropicales del Atlántico comenzó este domingo 1 de junio con proyecciones que superan el promedio histórico, generando alertas en toda la región ante el posible impacto de entre 6 y 10 huracanes, de los cuales hasta cinco podrían alcanzar categoría mayor (3, 4 o 5), según informó la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos (NOAA, por sus siglas en inglés).
El pronóstico de la NOAA contempla también entre 13 y 19 tormentas con nombre propio, es decir, con vientos sostenidos superiores a los 62 kilómetros por hora. Esta cifra coloca a la temporada ciclónica 2025 como una de las más activas de los últimos años, debido a la combinación de varios factores meteorológicos y climáticos, entre ellos, el calentamiento de los océanos, una fase neutral del fenómeno de El Niño y una mayor actividad del monzón en África occidental.
Los nombres asignados por NOAA para los ciclones de este año incluyen: Andrés, Barry, Chantal, Dexter, Erin, Fernand, Gabrielle, Humberto, Imelda, Jerry, Karen, Lorenzo, Melissa, Nestor, Olga, Pablo, Rebeka, Sebastien, Tanya, Van y Wendy.
Gladys Rubio, meteoróloga del Centro Nacional de Huracanes (NHC) de Estados Unidos, señaló que “se espera una temporada de huracanes más activa que lo normal y es lo que se ha estado viendo en los últimos años”. En declaraciones públicas, recordó que “cada año tenemos un poco más de ciclones tropicales y lo importante es prepararse todas las personas que viven, por ejemplo, en la Florida, en la costa del Golfo de México, en el mar Caribe, en México… se sabe que son propensos a un sistema tropical. Así que comienza la temporada ciclónica, hay que prepararse”.
Rubio explicó que las condiciones actuales favorecen el desarrollo de ciclones más frecuentes y potencialmente más intensos, lo cual eleva el nivel de vulnerabilidad para las regiones costeras del Atlántico, incluyendo el Caribe y países como República Dominicana, Puerto Rico, México y gran parte del sureste de Estados Unidos.
Temporada 2024 dejó un precedente preocupante
La temporada ciclónica del año pasado concluyó con un total de 18 tormentas y 11 huracanes, cinco de los cuales tocaron territorio estadounidense. El huracán Helene fue el más mortífero, dejando un saldo superior a 200 víctimas mortales en estados como Georgia, Florida y Carolina del Norte.
Este antecedente ha motivado una preocupación creciente entre los organismos de protección civil, especialmente en Estados Unidos, donde se han producido recortes presupuestarios recientes a agencias climáticas y de emergencias, en medio de críticas por parte de expertos en desastres naturales.
Un llamado a la prevención en todo el Caribe
La NOAA y el NHC instan a todos los países y territorios en la cuenca del Atlántico a fortalecer sus planes de contingencia y reforzar sus sistemas de alerta temprana. El incremento en la frecuencia y magnitud de estos eventos atmosféricos representa una amenaza creciente para comunidades vulnerables y para las infraestructuras de las zonas costeras.
La temporada ciclónica se extenderá hasta el 30 de noviembre, período durante el cual los países caribeños deberán permanecer atentos a los informes meteorológicos y actuar con prontitud ante cualquier alerta.