La advertencia de los grupos armados profundiza la crisis energética y el estrés social en Puerto Príncipe.
Puerto Príncipe. –Las autoridades haitianas se encuentran en estado de alerta tras las recientes amenazas de la coalición de pandillas conocida como Viv Ansanm (Vivamos Juntos), que anunció su intención de asaltar y tomar el control de la central hidroeléctrica de Peligré, en medio de una creciente crisis de seguridad y un prolongado apagón en la capital.
La advertencia de los grupos armados ha provocado preocupación generalizada en la población, ante la falta de una respuesta clara por parte de las fuerzas de seguridad del país.
La posibilidad de que estas bandas criminales logren hacerse con una infraestructura clave para la generación y distribución de energía ha sido vista como una señal más de debilitamiento del control estatal.
En declaraciones recogidas por medios locales, el miembro del Consejo Presidencial de Transición (CPT), Leslie Voltaire, informó que se están evaluando medidas para retomar el control de la central eléctrica con el objetivo de restablecer el suministro en el área metropolitana de Puerto Príncipe.
Sin embargo, varias emisoras recordaron que el propio Voltaire se había comprometido anteriormente a liberar la carretera nacional número uno antes de finalizar su mandato, sin haber tomado acción concreta hasta la fecha.
La planta de Peligré, la más importante del país, dejó de operar el pasado 17 de junio tras ser ocupada por residentes del municipio de Mirebalais. Estos ciudadanos exigen la intervención del gobierno para frenar las actividades de grupos armados en la región.
Desde entonces, Puerto Príncipe permanece a oscuras, sin energía eléctrica por catorce días consecutivos.
La situación se ha agravado con la nueva amenaza emitida por Viv Ansanm, conocida por su historial de violencia y capacidad de ejecutar acciones coordinadas. A diferencia de las promesas gubernamentales, la población teme que los pandilleros sí cumplan con su palabra, lo que ha incrementado la tensión social en distintos sectores de la capital.
Hasta el momento, no se han reportado acercamientos entre los miembros del Consejo Presidencial de Transición y los ciudadanos que mantienen ocupada la planta hidroeléctrica, y tampoco se han establecido canales de diálogo para evitar que los pandilleros lleven a cabo su amenaza.