El presidente de la comisión, Santiago Zorrilla, asegura que se trabaja en un instrumento ajustado a la realidad del país y sin cabida a ambigüedades judiciales.
Santo Domingo. –La Comisión Bicameral del Congreso Nacional encargada de revisar el proyecto de reforma al Código Penal continúa discutiendo los puntos más sensibles de la propuesta legislativa, con el objetivo de dotar al país de una legislación penal justa, clara y ajustada a los desafíos actuales en materia de criminalidad y corrupción.
El senador Santiago Zorrilla, presidente de la comisión, aseguró que se mantiene el ritmo de trabajo y que se están haciendo ajustes sustanciales en temas neurálgicos del proyecto, con la intención de construir un instrumento normativo sólido que refleje la realidad social y jurídica de la República Dominicana.
Uno de los puntos en discusión es el límite de prescripción de los delitos de corrupción, el cual ha sido establecido en el anteproyecto en 20 años.
Sin embargo, el diputado oficialista Carlos Sánchez señaló que el objetivo del bloque gubernamental es que los actos de corrupción no prescriban, postura que representa un giro importante en la lucha contra la impunidad administrativa.
Por su parte, el jurista y exregidor Waldis Taveras, vicepresidente de la comisión, expresó que se está trabajando en la elaboración de un documento con alto nivel técnico y precisión normativa.
Explicó que el propósito es lograr un Código Penal que no deje espacio a interpretaciones judiciales, sino que permita a los jueces aplicar las disposiciones de forma directa y sin ambigüedades.
Durante las reuniones, se ha confirmado que ni el Poder Ejecutivo ni el Ministerio Público han remitido propuestas formales al órgano legislativo que estudia el texto.
Este dato ha sido considerado relevante por los miembros de la comisión, quienes insisten en la necesidad de construir el documento con base en el análisis legislativo y técnico disponible hasta el momento.
La comisión prevé continuar con las discusiones en las próximas semanas, con la intención de presentar un informe final que pueda ser debatido en ambas cámaras y, eventualmente, aprobado en el menor tiempo posible, sin sacrificar la rigurosidad ni la calidad del articulado.