El Pentágono prioriza la protección de sus tropas en medio de la creciente tensión entre Israel e Irán.
Washington. – En medio de un clima geopolítico cada vez más tenso, el secretario de Defensa de Estados Unidos, Pete Hegseth, anunció el despliegue de capacidades defensivas adicionales en la zona de responsabilidad del Mando Central de Estados Unidos (CENTCOM), unidad militar que coordina las operaciones estadounidenses en Oriente Próximo y Asia Central.
“Durante el fin de semana he ordenado el despliegue de capacidades adicionales en la zona de responsabilidad del Mando Central de Estados Unidos”, expresó Hegseth a través de su cuenta oficial en la red social X, antes Twitter.
“La protección de las fuerzas estadounidenses es nuestra máxima prioridad y estos despliegues pretenden mejorar nuestra posición defensiva en la región”, agregó el jefe del Pentágono.
El anuncio se produce tras el aumento de las hostilidades entre Israel e Irán, luego de que el Ejército israelí lanzara el pasado viernes una ofensiva de gran escala sobre territorio iraní.
Hasta el momento, fuentes internacionales contabilizan al menos 224 personas fallecidas en Irán y otras 23 en Israel como consecuencia directa de los ataques.
El despliegue de estas capacidades adicionales, cuyo detalle no ha sido divulgado por razones de seguridad operativa, se interpreta como un movimiento preventivo para disuadir posibles ataques contra instalaciones o tropas estadounidenses desplegadas en la región, así como para garantizar una respuesta rápida ante cualquier escenario de escalada mayor.
Un teatro regional en tensión creciente
El CENTCOM, con base en Tampa, Florida, supervisa las operaciones militares de Estados Unidos en una amplia franja geográfica que incluye países clave como Irak, Siria, Afganistán, Arabia Saudita y otros Estados del Golfo Pérsico, zona considerada de alta volatilidad por las constantes fricciones entre actores estatales y grupos armados no estatales.
La escalada entre Israel e Irán —marcada por ataques aéreos, represalias y amenazas cruzadas— ha reconfigurado la atención de Washington hacia el equilibrio militar en la región, en un momento en el que Estados Unidos intenta mantener presencia sin caer en un nuevo conflicto prolongado.
Aunque no se ha especificado si los refuerzos incluyen sistemas antimisiles, escudos de defensa aérea o presencia naval, fuentes cercanas al Pentágono no descartan que se trate de un paquete integral de disuasión, coordinado con aliados estratégicos como Arabia Saudita, Qatar y Emiratos Árabes Unidos.
La comunidad internacional observa con creciente preocupación la evolución del conflicto, que amenaza con extenderse más allá de las fronteras israelíes y persas, involucrando intereses militares, económicos y diplomáticos de potencias globales como Estados Unidos, Rusia y China.