El CEO de Meta reorganiza sus filas para construir la inteligencia artificial más poderosa del planeta, fichando a figuras clave del sector y destinando miles de millones de dólares al proyecto.
Menlo Park, California. – En una jugada que redefine su estrategia tecnológica, Mark Zuckerberg, director ejecutivo de Meta, ha asumido personalmente las riendas en la creación de un nuevo equipo enfocado en desarrollar lo que él concibe como la plataforma de inteligencia artificial más avanzada del mundo.
El ambicioso objetivo: construir una superinteligencia que supere las capacidades cognitivas del ser humano, en un contexto donde la carrera por la Inteligencia Artificial General (IAG) se intensifica entre las grandes tecnológicas globales.
De acuerdo con reportes de medios especializados como The New York Times y Bloomberg, Meta ha incorporado a Alexandr Wang, joven fundador de Scale AI, a su nuevo laboratorio de inteligencia artificial, y contempla una inversión que podría superar los 10.000 millones de dólares en dicha empresa emergente.
Este movimiento no solo incluiría recursos financieros, sino también la integración de parte del equipo de Scale AI a las filas de Meta.
Según las mismas fuentes, Meta ha estado ofreciendo salarios y bonificaciones millonarias para reclutar talento de compañías líderes en el campo como OpenAI y Google. Algunos de estos investigadores ya habrían aceptado formar parte del nuevo equipo, que actualmente ronda los 50 miembros.
Zuckerberg no solo ha liderado personalmente la contratación del personal clave, sino que ha reorganizado la disposición física de las oficinas de Meta para que este equipo trabaje en cercanía directa con él.
Esta implicación directa del CEO responde, según Bloomberg, a la creciente frustración del ejecutivo con el ritmo de avance de los proyectos de IA dentro de la compañía, particularmente tras varios lanzamientos de productos que no alcanzaron el impacto esperado.
Entre ellos, destaca el aplazamiento del modelo insignia de Meta, denominado Behemoth, cuyo lanzamiento fue retrasado el mes pasado por preocupaciones internas respecto a su alcance y posible impacto, según reveló el Wall Street Journal.
La nueva apuesta de Zuckerberg se suma a una competencia feroz entre gigantes tecnológicos por liderar el desarrollo de la IAG. Microsoft ha invertido más de 13.000 millones de dólares en OpenAI, mientras que Amazon ha destinado 8.000 millones a la startup Anthropic.
Todas estas iniciativas giran en torno a la misma promesa: alcanzar una forma de inteligencia artificial capaz de igualar o superar las capacidades intelectuales humanas en cualquier tarea cognitiva.
Meta, que fundó su primer laboratorio de IA en 2013 tras perder la puja por la startup DeepMind —adquirida finalmente por Google y convertida hoy en su epicentro de investigación en IA—, busca ahora ponerse nuevamente en la vanguardia, con una inversión sin precedentes y una apuesta personal del propio Zuckerberg.