Joe Biden y Donald Trump esperan obtener la nominación presidencial de sus respectivos partidos con victorias dominantes en una serie de elecciones primarias que se realizarán el martes, mientras la contienda de 2024 por la Casa Blanca pasa a una nueva fase.
Ni el demócrata Biden ni el republicano Trump enfrentan una oposición importante en las contiendas primarias de Georgia, el estado de Washington, Mississippi y Hawai.
La única pregunta es si obtendrán los delegados necesarios en cada estado para alcanzar el umbral nacional de 50% para convertirse en los virtuales nominados de sus partidos.
Independientemente de si esto sucede la noche del martes o en los siguientes días, la contienda presidencial de 2024 está a punto de iniciar un momento cristalizador que concretará una revancha entre Biden y Trump en la elección general.
Y es casi seguro que esa revancha —la primera en la que participan dos presidentes estadounidenses desde 1956— profundice las marcadas divisiones políticas y culturales en el difícil periodo de ocho meses que se avecina.
La víspera de las votaciones del martes, Trump reconoció que Biden sería el nominado demócrata, aun cuando lanzó un nuevo ataque contra el presidente debido a su edad.
“Supongo que él será el candidato”, dijo Trump sobre Biden en CNBC. “Soy su único oponente además de la vida, la vida misma”.
Biden también dirigió gran parte de su atención hacia Trump, a quien el presidente demócrata describió como una grave amenaza contra la democracia en un evento de campaña realizado la noche del lunes en Nueva Hampshire.
También dijo tener una presencia más robusta en la ruta de campaña.
“Tengo muchas ganas de participar en más y más eventos de este tipo”, dijo Biden.
Más tarde, bromeó sobre su edad: “Sé que no lo parezco, pero he estado presente por un tiempo”.
Georgia encabeza la lista de los cuatro estados en los que se realizarán elecciones primarias el martes.
Ese estado fue un importante terreno en disputa en la última elección presidencial: tan cerrada que Trump está acusado en el estado por presionar para “hallar 11,780 votos” y anular la victoria de Biden.
Sin embargo, mientras ambos candidatos buscan proyectar fortaleza en este estado indeciso clave, Biden y Trump enfrentan graves problemas.
Trump enfrenta 91 acusaciones de delitos graves relacionados con su manejo de documentos clasificados y su intento de anular la elección de 2020, entre otros presuntos delitos.
Por su parte, Biden, de 81 años, trabaja para asegurar a un electorado escéptico que aún es capaz física y mentalmente de prosperar en el puesto más importante del mundo.
Biden llega el martes con 102 delegados menos de los 1,968 necesarios para convertirse formalmente en el candidato demócrata.
Hay 254 delegados demócratas en juego el martes en Georgia, Mississippi y el estado de Washington.
Mientras tanto, a Trump le faltan 137 delegados de los 1,215 necesarios para ganar la nominación del Partido Republicano. Hay 161 delegados republicanos en juego el martes.
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