En una ocasión escuche un muy buen amigo decir; el que deja amigos por política no sirve ni para amigo, ni para político y nada más cercano a la realidad.
A propósito de la medida adoptada por la JCE que prohíbe a los partidos políticos todo tipo de actividades proselitistas hasta que inicie el periodo de la pre campaña podemos utilizarlo para analizar la forma en que hacemos política y cómo defendemos nuestros candidatos.
Lo primero es que debemos tener claro si esto es un negocio privado que lo vamos a defender como un colmado o si lo vamos a respetar por ser el proceso en donde la mayoría decidirá quien será que dirija sus destinos.
Políticos han pasado a ser politiquitos que han basado su campaña en dañar la moral de otros y no en crear propuestas que garanticen a nuestros habitantes que ellos representarán con altura nuestros intereses o peor aún se pone en tela de juicio la capacidad y preceptivamente pasa a ser catalogado como cotorra cacareadora
Es tiempo de asumir esto como lo que es, diferentes proyectos que buscan el bienestar Común. Si creemos en La democracia podemos empezar respetando el derecho que tiene el otro de elegir y ser elegido. No utilizar sus debilidades personales para atacar sino más bien crear propuestas que provoquen el interés de los electores y permitan evaluar la propuesta y escoger lo que mejor les convenga.
El proceso que inicia el próximo mes terminará en mayo del próximo año y seguiremos siendo vecinos, compañeros, conocidos. Procura que no te quedes sin política, sin amigos y con la pena de haber causado un daño moral por emitir negativos comentarios. Da un paso por la política sana, respetuosa para que tu candidato gane por capaz y liderazgo no porque tu lo hagas parecer como el menos malo.