Los dominicanos y dominicanas esperan cada año el 26 de enero para así celebrar el día en honor a Duarte, toda vez que coincide con su fecha de nacimiento, 26 de enero de 1813. Su legado, valentía y constante lucha hicieron que cada año los dominicanos y dominicanas se sientan orgullosos de las huellas que Duarte dejó en República Dominicana.
Juan Pablo Duarte, fue un profesor, militar, político y activista liberal dominicano; hijo del comerciante español Juan José Duarte y de Manuela Díez, oriunda de El Seíbo, República Dominicana, hija a su vez de padre español y madre dominicana.
Duarte, junto a Francisco del Rosario Sánchez y Matías Ramón Mella, es uno de los Padres de la Patria y fundadores de la República Dominicana. Ideó y presidió la lucha de varias organizaciones civiles, político y militares clandestinas tales como: La Dramática, La Filantrópica y la más conocida, La Trinitaria, cuyo fin esencial era lograr la liberación del régimen haitiano que mantenía esclavizado al pueblo en Santo Domingo.
Cuando se inicia la guerra de la Independencia en el año 1843 contra la dominación haitiana, Duarte apoyó la revolución que logró derrocar a Boyer. Pero el objetivo de Duarte era la independencia de la parte española de la isla, por lo que continuó su lucha tras la caída del presidente. Perseguido por el nuevo gobierno haitiano, el 2 de agosto de 1843 tuvo que exiliarse en Caracas.
Para 1844 Juan Pablo Duarte fue recibido por el nuevo gobierno provisional (la Junta Central Gubernativa) como un héroe nacional y nombrado general del ejército. El triunfo del movimiento independentista impulsó al nuevo presidente haitiano Charles Hérard (1843-1844) a invadir la recién creada República Dominicana con un ejército dividido en dos cuerpos, de los cuales uno penetró por el norte y otro por el sur. Correspondió a Pedro Santana enfrentarse a este último y lograr una resonante victoria en Azua, el 19 de marzo.
Cuando estalla la llamada Guerra de Restauración, entre los años 1863-1865, los partidarios de mantener la anexión a España y los independentistas asumían las luchas, cuyo objetivo principal era restaurar la República y que tuvieron en Gregorio Luperón su más capacitado líder militar. Juan Pablo Duarte regresó a su patria el 25 de marzo de 1864 y fue encargado de recorrer América del Sur en busca de ayuda para la causa independentista.
En noviembre se hallaba ya en Venezuela, donde recibiría las noticias del triunfo del gobierno restaurador y del nacimiento de la Segunda República Dominicana. Pero, tras varios presidentes efímeros, el general José María Cabral se hizo cargo del nuevo gobierno, y Juan Pablo Duarte fue nuevamente condenado al ostracismo, esta vez por sus propios partidarios, que no supieron reconocer su aportación a la causa independentista. Enfermo de cuerpo y alma, su vida se fue apagando en su retiro forzoso de Caracas, donde falleció el 15 de julio de 1876.
Celebremos juntos la cultura dominicana, los ideales independentistas y luchadores que Duarte, junto a Francisco Del Rosario Sánchez y Ramón Matías Mella, nos legaron aquel 27 de febrero de 1844 una República libre e independiente de toda dominación extranjera.