Con un Haliburton limitado pero decisivo, los Pacers aplastan a Oklahoma City y empatan la serie 3-3 en Indianápolis.
Indianápolis. – Los Indiana Pacers prolongaron este jueves su sueño de campeonato tras imponerse con autoridad 108-91 ante unos deslucidos Oklahoma City Thunder, forzando así un séptimo y definitivo partido en las Finales de la NBA 2025.
El encuentro, celebrado en el Gainbridge Fieldhouse de Indianápolis, fue una exhibición de carácter por parte del conjunto local, que igualó la serie 3-3 y trasladó toda la tensión al desenlace que tendrá lugar este domingo en el Paycom Center.
Tyrese Haliburton, visiblemente mermado por molestias musculares, volvió a liderar a los suyos, aportando 14 puntos y generando juego con la frialdad y lucidez que lo han convertido en el cerebro de los Pacers durante toda la postemporada.
A su lado, la rotación respondió con una intensidad defensiva asfixiante y un despliegue colectivo que desdibujó por completo a los visitantes.
Por el lado de Oklahoma City, la noche fue una sucesión de errores. Ni siquiera los 21 puntos de su estrella, Shai Gilgeous-Alexander, lograron cambiar la inercia de un equipo desconectado, que mostró su peor cara justo cuando más se le exigía.
Incómodos en ataque, frágiles en defensa y sin respuesta táctica, los Thunder desperdiciaron una oportunidad de oro para sellar la serie.
Este será el primer séptimo juego en unas Finales de la NBA desde 2016, cuando los Cleveland Cavaliers de LeBron James se impusieron en Oakland a los Golden State Warriors de Stephen Curry, en una remontada histórica tras ir perdiendo 3-1.
En esta ocasión, el duelo definitivo encontrará a unos Pacers reanimados y a unos Thunder en busca de redención frente a su afición.
El séptimo partido está pautado para celebrarse este domingo en Oklahoma City, donde se espera un ambiente eléctrico y un enfrentamiento sin margen de error. La historia y la gloria aguardan a un solo juego de distancia.