Con 40 puntos de Williams y un despliegue magistral de Shai, Oklahoma City toma ventaja 3-2 ante unos Pacers que resistieron pero no pudieron evitar el golpe en la mesa.
Oklahoma City. – En una noche donde cada punto pesaba como plomo y cada posesión marcaba el pulso del campeonato, Jalen Williams firmó su actuación más descomunal en playoffs con 40 puntos, mientras que Shai Gilgeous-Alexander, el alma competitiva del Thunder, aportó 31 unidades y 10 asistencias, para llevar a Oklahoma City a un triunfo vital 120-109 sobre los Indiana Pacers, en el quinto partido de unas Finales de la NBA que empiezan a teñirse de azul celeste.
Con la serie empatada 2-2, el quinto encuentro era más que un punto de quiebre, era un veredicto sobre quién acariciaría primero el trofeo Larry O’Brien. Y el Thunder, que ha crecido partido a partido como equipo de sangre joven pero mentalidad veterana, respondió con determinación, intensidad y una dupla que ya hace historia: es la décima ocasión —y, sin dudas, la más trascendental— en que Williams y Gilgeous-Alexander combinan más de 70 puntos en un mismo juego.
Una ofensiva que impuso condiciones desde el arranque
El plan de juego del coach Mark Daigneault fue claro: iniciar con vértigo y ritmo para golpear primero. Y Oklahoma lo ejecutó a la perfección.
Williams, intratable en el uno contra uno, encestó 14 de sus 24 intentos de campo, castigando desde todos los ángulos con una frialdad impropia de su edad y una lectura del juego digna de una superestrella emergente.
Shai, por su parte, dirigió, anotó, defendió y creó, recordándole a la liga por qué lleva meses firmando una de las mejores temporadas individuales del baloncesto moderno.
La ventaja se estiró hasta los 18 puntos en el segundo cuarto, pero si algo han demostrado estos Pacers es que el margen nunca es definitivo.
Indiana no se rindió: recorte y resistencia
A pesar de la lesión que limitó a Tyrese Haliburton desde el primer cuarto, Indiana volvió a sus raíces: la remontada.
Los de Rick Carlisle llegaron a reducir la diferencia a solo cuatro puntos en el último cuarto, apoyados en los 28 de Pascal Siakam y los 18 de un combativo TJ McConnell, que hizo de la defensa una bandera y del ritmo una herramienta para soñar.
Pero no fue suficiente, cuando más apretaba Indiana, Oklahoma volvió a presionar el acelerador. Un triple oportuno de Lu Dort, un bloqueo de Chet Holmgren, y otra penetración quirúrgica de Shai rompieron el impulso rival. El Thunder volvió a tomar el control y esta vez no lo soltó.
Las estadísticas están del lado del Thunder
En la historia de las Finales de la NBA, el equipo que gana el quinto partido con la serie empatada 2-2 ha salido campeón en 23 de 31 ocasiones (74 %). Y más aún: quien lidera 3-2 ha levantado el trofeo en 40 de 49 veces (82 %). Los números, la narrativa y el momento están a favor de Oklahoma City, que ahora está a solo un paso de una hazaña.
El sexto partido será este jueves por la noche en Indianápolis, donde los Pacers buscarán defender su casa y forzar un séptimo duelo. Pero si Williams y Gilgeous-Alexander repiten lo visto en el Juego 5, el futuro del baloncesto podría quedar sellado con el presente del Thunder.