Secretario de Defensa Pete Hegseth asegura que Washington recuperará la vía interoceánica de la influencia china, mientras autoridades panameñas desmienten tales afirmaciones
Ciudad de Panamá.- El secretario de Defensa de Estados Unidos, Pete Hegseth, declaró este martes que su país no permitirá que China convierta el Canal de Panamá en un instrumento de espionaje y reafirmó la intención de Washington de retomar el control estratégico sobre la vía interoceánica, actualmente bajo administración panameña.
Las declaraciones se produjeron en medio de su visita oficial a Panamá para asistir a la Cumbre de Seguridad de Centroamérica (Centsec).
Durante la inauguración de un muelle para el Servicio Aeronaval en el lado del océano Pacífico, Hegseth reiteró la postura del presidente Donald Trump contra la influencia de empresas chinas en la región.
Refiriéndose a los puertos de Balboa y Cristóbal, administrados por la compañía CK Hutchison —con sede en Hong Kong—, el funcionario estadounidense advirtió que «No se permitirá que Pekín convierta en un arma la vía interoceánica usando las relaciones comerciales de empresas chinas para espionaje. Juntos, recuperaremos el canal de Panamá de la influencia china».
Cooperación en seguridad y tensiones locales
Hegseth arribó a Panamá la víspera, en un contexto de fuertes protestas ciudadanas. Grupos organizados bajo la alianza Pueblo Unido por la Vida marcharon por las principales arterias de la capital hasta ser bloqueados por unidades antimotines cerca de la Asamblea Nacional, en la plaza 5 de Mayo, en rechazo a la creciente presencia militar extranjera.
Tras reunirse con el presidente panameño José Raúl Mulino y con el ministro de Seguridad Frank Ábrego, Hegseth afirmó que Panamá y Estados Unidos han fortalecido más sus relaciones en materia de seguridad en las últimas semanas que en décadas anteriores.
Anunció que se emitirán nuevos comunicados sobre acuerdos y acciones conjuntas en los próximos días.
Presencia militar y acuerdos estratégicos
La visita del secretario de Defensa se enmarca en una serie de acciones que marcan un giro en la relación bilateral. En febrero, el secretario de Estado Marco Rubio y el jefe del Comando Sur, almirante Alvin Holsey, realizaron visitas oficiales al país.
Como resultado, Panamá se desvinculó de la iniciativa china de la Franja y la Ruta y habilitó territorios para el recibimiento de migrantes deportados desde Estados Unidos.
Además, las autoridades del Canal firmaron un acuerdo con el Comando Sur en materia de ciberseguridad, y se inició un proceso de compraventa de los activos portuarios de CK Hutchison al consorcio estadounidense BlackStock-Til, lo que ha sido acompañado por auditorías e investigaciones de la fiscalía panameña por presunto incumplimiento del contrato de concesión.
Fuentes locales señalan que se prevé la instalación de cuatro nuevas bases militares estadounidenses en territorio panameño: dos navales en Coco Solo (Colón) y Rodman; una aérea en Panamá Pacífico; y otra terrestre en Darién, todas bajo la justificación de la lucha contra el narcotráfico y el crimen organizado.
Operaciones navales en el Canal
En el marco de Centsec, se ha observado un aumento en la actividad militar estadounidense en Panamá. Hegseth anunció que un buque de la Guardia Costera de Estados Unidos atravesará esta semana el Canal para ejecutar operaciones antinarcóticos en el Pacífico Oriental. A su vez, un crucero lanzamisiles fue avistado atracado en las cercanías de la capital como parte de las actividades oficiales.