El Gobierno denunció hoy que ha encontrado una «compleja» situación en torno al programa de edificaciones escolares de las anteriores autoridades, en el que 718 proyectos están inconclusos, mientras otros 557 fueron inaugurados pero los contratistas no han recibido el saldo correspondiente.
Esas escuelas y liceos inaugurados se encuentran en «diferentes» procesos financieros, técnicos o legales, debido a las adendas que se les hizo y que superan el 25 % del presupuesto original, lo que viola la ley de compras y contrataciones públicas.
Así lo dieron a conocer los ministros de Educación, Roberto Fulcar, y de Obras Públicas, Deligne Ascensión, durante una rueda de prensa en el Palacio Nacional.
Fulcar reveló que el Gobierno está discutiendo «varias opciones» para intentar resolver la situación, en base a no perjudicar a los contratistas, pero sin violar la ley, «sobre todo en estos momentos cuando nos preparamos» para el reinicio de la docencia semipresencial en el país.
Los 718 proyectos inconclusos representan unas 10,000 aulas y presentan la misma «complejidad técnica, financiera y jurídica» que los ya inaugurados. Las estimaciones por ejecutar de estos 718 proyectos superan los 25,000 millones de pesos, explicaron los funcionarios.
En ese grupo hay 307 proyectos con un nivel de ejecución físico superior al 50 %, otros dos listos para inauguración y 51 en estudios técnicos y diseños.
Del total de 557 escuelas terminadas y no pagadas, hay 200 en proceso de saldo en la dirección financiera o en preparación de las adendas correspondientes en la dirección jurídica de Obras Públicas.
Otras 199 escuelas ya inauguradas se encuentran en proceso de fiscalización, revisión o corrección de los cierres de contratos correspondientes.
«Esta situación afecta al Gobierno y también a los contratistas, muchos de los cuales cuando se sacaron una obra estaban llenos de felicidad, para luego descubir que se sacaron un gran problema», apuntó Ascensión.
Los funcionarios explicaron que al momento de los sorteos de las escuelas, que se iniciaron en 2013 durante el Gobierno de Danilo Medina, estas no tenían presupuestos definitivos, sino un presupuesto base.
Ese presupuesto no consideraba la topografía del terreno, el estudio básico de suelos, las características de vulnerabilidad del área escogida o, en el peor de los casos, no se tenía el estatus legal del terreno, o ni siquiera se había identificado un lugar específico donde ubicar el plantel escolar sorteado y contratado, afirmaron los altos cargos.
El programa de construcción de escuelas fue uno de los más ambiciosos que implementó Medina durante sus ocho años de Gobierno.
EFE
