No importa por lo que estés atravesando, sólo tienes que ser fuerte, porque la verdad es que nada es permanente, todo es temporal, cada cosa pasará y en algún momento de tu vida mejorará. No prolongues el dolor de la caída, o la caída misma, y levántate, porque tú haces de los días lo que tú quieres que sean, ¡Hazlo ahora! y aprovecha el tiempo, vive, sonríe, vence todos tus temores. Al final lo que cuenta es que tú seas tan feliz cual lombriz al ver el dulce que alimenta sus entrañas.
¿Llorar? ¡Claro, llora, siempre será positivo descargar de cualquier forma posible todo eso que llevamos por dentro, lo que jamás debemos hacer es permitir que las lágrimas sirvan de agua que moja nuestros cuerpos vestidos y que nos llevan al oscuro y profundo mar de la depresión, pues en esta vida no tendrás carga tan mayor que no puedas soportar.
Un buen amigo me dijo una vez “YIRA, no te preocupes por los problemas, que todos tienen solución, y si no tienen solución, entonces no son problemas, así que mente a na”.
Por eso hoy te invito a que reflexiones y recuerdes que “no es más grande aquel que nunca ha fallado, sino quien a pesar de haber fallado nunca se rindió”.
Tú decides, en ti está todo, eres tú quien decides si quedarte en la acera sentado o salir a correr.
¡Así que, Be happy Nagüero y mente a na’, que todo en esta vida pasa!