La extorsión de bandas armadas empuja el precio de la gasolina a niveles récord y amenaza con paralizar completamente el país.
Puerto Príncipe.- El precio del combustible en Haití se ha disparado drásticamente en las últimas horas como consecuencia del aumento de los peajes ilegales impuestos por pandillas armadas a los camiones cisterna que distribuyen gasolina y diésel en todo el país, según reportes de medios haitianos y declaraciones del sector privado.
Actualmente, los transportistas que salen desde la terminal de Varreux deben pagar hasta 50 mil gourdes (unos 378 dólares estadounidenses) a las bandas para poder circular, el doble de los 25 mil gourdes (189 dólares) que se exigían anteriormente.
Las rutas hacia ciudades como Cabo Haitiano o Hinche se han convertido en un entramado de puntos de extorsión, donde el costo total por traslado puede alcanzar hasta 700 mil gourdes, equivalentes a más de cinco mil 300 dólares.
Colapso inminente en el sector energético
Según denuncias recogidas por el diario Haïti Libre, estos costos adicionales ya impactan de manera directa en los surtidores, donde el precio del galón de gasolina ha alcanzado los 700 gourdes (5.30 dólares) y podría superar los 900 gourdes (6.81 dólares), muy por encima del precio regulado de 560 gourdes (4.24 dólares).
Ante este panorama, la Asociación de Profesionales del Petróleo de Haití emitió una carta al primer ministro provisional, Alix Didier, en la que advierte sobre el inminente colapso del sector energético nacional.
“A pesar de nuestros continuos esfuerzos y compromiso de mantener el suministro de combustible a toda costa para apoyar la economía nacional, los recursos y la capacidad operativa llegaron a sus límites”, expone el documento, divulgado por el periódico Le Nouvelliste.
Llamado urgente al Estado haitiano
La asociación hizo un llamado urgente al gobierno para que intervenga “de manera inmediata y efectiva” a fin de restablecer las condiciones mínimas de seguridad que permitan mantener activa la cadena de suministro de combustibles.
En caso de no tomarse acciones rápidas y concretas, advierten que el sector podría cesar por completo sus operaciones, lo que dejaría al país en una parálisis total de las actividades económicas, en medio de una crisis humanitaria, social y política sin precedentes.