La agenesia dental se define como la ausencia congénita de uno o más dientes. La principal causa es la hereditaria, aunque se suele dar con mayor frecuencia en personas con síndrome de Down o con labio leporino.
En algunos casos, se ha comprobado cómo determinadas infecciones padecidas durante el embarazo como la sífilis o la tuberculosis están asociadas con la aparición de la agenesia.
Al ser de origen hereditario principalmente, no hay factores de riesgo que puedan ocasionar esta enfermedad.
Por ello, el doctor Óscar Castro, presidente del Consejo General de Dentistas de España, matiza: “Solo se puede actuar previniendo aquellos que tienen una causa infecciosa durante el embarazo”.
En cuanto a la prevalencia, se estima que entre el 2 y el 6 % de la población padece agenesia, según el Consejo General de Dentistas de España.
Si bien puede afectar a cualquier diente, los más comunes son los incisivos laterales superiores y los segundos premolares.
En el caso de los terceros molares, más conocidas como muelas del juicio, la agenesia es relativamente frecuente, ya que tiene una prevalencia entre el 9 y 25 %, acorde a los expertos.
TIPOS DE AGENESIA DENTAL
Existen tres tipos de agenesia dental dependiendo de la cantidad de dientes faltantes:
Agenesia puntual: se produce una carencia de entre 1 y 6 dientes.
Agenesia múltiple: hay una carencia de más de 6 dientes sin contar las muelas del juicio.
Anodoncia: carencia total de los dientes en la arcada. Esta puede ser parcial (si faltan los temporales o definitivos) o total (cuando faltan los temporales y definitivos).
En el caso de su ubicación en la boca, hay dos tipos:
Unilateral: carencia en un lado de la dentadura
Bilateral: carencia en ambos lados de la dentadura
ORIGEN HEREDITARIO
La agenesia afecta desde la fase de embrión, ya que ocurre por un problema de formación del germen dentario.
El doctor Castro explica que se puede detectar a cualquier edad, aunque el diagnóstico será diferente.
“Se diagnosticará a edades tempranas cuando afecte a un diente temporal de leche, algo muy poco frecuente”, apunta el dentista.
“Por el contrario, si ocurre en un diente permanente -añade-, su detección se realizará a edades más tardías cuando se suele producir el reemplazo dentario”.
EXPLORACIÓN CLÍNICA
En la mayoría de los casos, el diagnóstico de la agenesia se realiza a edades tempranas mediante la exploración clínica.
A través de esta prueba, se determina si un diente temporal continúa en la boca a una edad en la que debiera ya haber sido sustituido por un diente permanente.
Asimismo, la radiología dental complementa la exploración física para confirmar el diagnóstico y comprobar el número posible de agenesias.
AGENESIA DENTAL Y EDENTULISMO
Aunque se pueden confundir la agenesia y el edentulismo, ambas enfermedades son totalmente diferentes.
La principal diferencia entre la agenesia y el edentulismo es que en el edentulismo hay una pérdida del diente.
En contraposición, en la agenesia no existe caída porque el diente nunca ha llegado a existir.
Además, el edentulismo suele ocurrir a edades más avanzadas, aunque pueden padecerlo personas de cualquier edad.
CONSECUENCIAS PRINCIPALMENTE ESTÉTICAS
En la mayoría de los casos, las agenesias son puntuales y tienen repercusión exclusivamente estética, aunque también pueden ser funcionales.
Las afectaciones dependerán del número de dientes afectados por la agenesia, su posición en la boca o la oclusión del paciente, entre otros factores.
Ocasionalmente, la carencia de varios dientes podría originar problemas funcionales más serios como la repercusión en la masticación del paciente.
POSIBLES SOLUCIONES
El doctor Castro señala que ante una agenesia existen dos opciones de tratamiento.
En primer lugar, se puede recurrir al cierre del espacio mediante tratamiento de ortodoncia y buscar un “resultado estético y armonioso”.
Por otro lado, puede no existir la posibilidad de cerrar el espacio, ya que no se conseguirán los resultados estéticos “óptimos”. Ante esta situación, el experto propondría realizar un implante para sustituir el diente o dientes ausentes.
LAS MUELAS DEL JUICIO
El caso de las muelas de juicio es muy específico porque su no aparición en la boca podría deberse a una agenesia dental, ya que no se han formado previamente ni se van a desarrollar.
No obstante, esta carencia puede ser también el resultado de una falta de espacio que les impide erupcionar.
“En este último caso se habla de impactación porque la muela si está formada pero no puede salir por falta de espacio. El diagnóstico diferencial de estas dos posibilidades es muy importante, porque de él se deriva la decisión sobre la indicación de tratamiento”, concluye el presidente del Consejo General de Dentistas.