El merenguero urbano desató una verdadera explosión de música y emoción ante miles de personas en el parque central de Nagua, en el marco del festival más icónico del nordeste.
Nagua.- Con una energía desbordante y su característico ritmo de mambo, Omega “El Fuerte” se apoderó del escenario principal del Festival Nacional del Coco, llevando a su máxima expresión la tercera noche de este evento cultural, social y turístico que ha convertido a Nagua en el epicentro de la alegría dominicana.
Pasada la medianoche, y con miles de personas abarrotando las calles, el parque central y los alrededores de la tarima, Omega irrumpió con fuerza al compás de “Llegó la para”, dando inicio a un concierto que fue puro fuego.
El público lo acompañó en un viaje por sus grandes éxitos entre ellos “Dicen en la calle”, “La avenida” y “Mi pecadora”, mientras la multitud no dejaba de cantar, saltar y corear cada letra con entusiasmo desbordado.
Pero fue con “Chambonea” cuando el ambiente alcanzó un punto de ebullición. Las voces se alzaron al unísono, y la emoción colectiva se sintió como una ola que recorría cada rincón del corazón de Nagua. El parque vibró, la tarima tembló, y la magia del merengue urbano se fusionó con el orgullo de una ciudad que celebra lo suyo, el coco, su gente y su cultura.
Cuando sonaron los primeros acordes de “Melina”, el reloj ya marcaba pasada la medianoche, pero nadie se movía del lugar. El calor humano y la música mantenían viva la fiesta, en una escena que confirmaba por qué este festival es uno de los eventos más emblemáticos del país.
El Festival Nacional del Coco, organizado por la Alcaldía Municipal de Nagua y liderado por su alcalde, Junior Peralta, ha evolucionado en los últimos años hasta convertirse en un referente nacional de identidad y proyección turística.
Peralta, ideólogo de este festival, ha impulsado una visión de desarrollo integral donde la cultura, la economía y el turismo convergen con el coco como símbolo central.
Con el respaldo del Ministerio de Turismo y su titular David Collado, el festival no solo ofrece espectáculos musicales de alto nivel, sino también una programación que incluye feria artesanal, exhibiciones gastronómicas, muestras culturales, actividades infantiles y una destacada agenda de dinamismo comercial.
La presentación de Omega, en ese contexto, fue mucho más que un concierto, fue una declaración de fuerza, ritmo y orgullo local. Fue Nagua diciendo al país y al mundo que tiene con qué, que su gente sabe gozar, y que el coco, más que un fruto, es un símbolo de vida, alegría y pertenencia.