El gobierno haitiano instruyó a su embajador en Santo Domingo a actuar en zonas sensibles y organizar repatriaciones voluntarias tras denunciar malos tratos a mujeres embarazadas y lactantes.
Puerto Príncipe.- El Gobierno de Haití manifestó este jueves su “profunda preocupación” por lo que califica como actos xenófobos cometidos contra ciudadanos haitianos en territorio dominicano, con énfasis en los “malos tratos infligidos a mujeres embarazadas y lactantes”.
La denuncia fue formalizada mediante un comunicado oficial emitido por el Ministerio de Asuntos Exteriores de ese país.
Según lo detallado por la Cancillería haitiana, se han dado instrucciones al embajador Fritz Longchamps, representante diplomático en Santo Domingo, para desplegar miembros de su misión en áreas consideradas “sensibles” dentro de República Dominicana, entre ellas las zonas fronterizas de Dajabón (noroeste) y el enclave turístico de Bávaro (este).
Entre las medidas ordenadas por el Ministerio de Exteriores de Haití figura la organización de caravanas de repatriación voluntaria para nacionales haitianos, las cuales deberán realizarse “en condiciones dignas”.
A la vez, se instruyó al embajador Longchamps a demandar de manera sistemática al Estado dominicano “el respeto de los derechos de los haitianos” y a exigir la realización de investigaciones sobre los principales casos de violación de derechos fundamentales.
En su declaración, el Gobierno haitiano reiteró su disposición al diálogo bilateral y llamó a sectores de la sociedad civil, tanto en Haití como en el extranjero, a alzar su voz en defensa de los derechos de los haitianos dondequiera que se encuentren.
Desde octubre de 2024, la República Dominicana ha ejecutado un amplio programa de deportaciones, junto con un reforzamiento de sus controles fronterizos, como parte de su estrategia de seguridad nacional ante la crisis sociopolítica que sacude a Haití.
Entre las medidas adoptadas por el gobierno dominicano figuran la construcción de una verja fronteriza, el uso de tecnologías de vigilancia, y el despliegue de miles de soldados en la frontera.
Además, se han establecido medidas internas más estrictas, como la deportación de ciudadanos haitianos indocumentados luego de recibir atención en hospitales públicos, lo que ha generado cuestionamientos desde sectores internacionales.
Tanto el secretario general de las Naciones Unidas, António Guterres, como la organización Amnistía Internacional han expresado críticas a estas políticas, advirtiendo sobre posibles violaciones al derecho internacional humanitario y los convenios sobre migración y asilo.
El Gobierno dominicano, por su parte, ha sostenido que estas acciones forman parte de un conjunto de políticas destinadas a preservar la seguridad nacional, en respuesta al incremento de la migración irregular desde Haití, agravada por el colapso institucional y el deterioro de la situación humanitaria en ese país.