El magistrado de Arcahaie denuncia como una “traición a la historia” el traslado del acto oficial a Cabo Haitiano, mientras reafirma que la ceremonia debe celebrarse en el lugar donde nació la bandera haitiana.
Puerto Príncipe, Haití.- En un contexto de fuerte tensión entre el Gobierno central y las autoridades locales, Haití se prepara para conmemorar este sábado 18 de mayo el Día de la Bandera, una de sus fechas patrias más emblemáticas.
El conflicto gira en torno a la decisión del Consejo Presidencial de Transición (CPT) y del Gobierno haitiano de trasladar el acto oficial de Arcahaie —ciudad cuna del pabellón nacional— a Cabo Haitiano, una medida que ha generado indignación y rechazo en diversos sectores del país.
El magistrado de Arcahaie, Jean Edner, expresó públicamente su oposición a la medida, calificándola como “un acto de traición, una falta de respeto y una afrenta a la población”.
Edner subrayó que Arcahaie, lugar donde fue izada por primera vez la bandera en 1803 por Jean-Jacques Dessalines, es el sitio histórico por excelencia para conmemorar el aniversario de este símbolo nacional.
«Nuestra bandera nació aquí y aquí debe celebrarse»
Durante sus declaraciones, el funcionario reafirmó que la ceremonia oficial por el 222º aniversario del Festival de la Bandera se realizará en Arcahaie, a pesar de la disposición del gobierno central.
“Debemos celebrar nuestra bandera donde nació”, insistió Edner, al tiempo que acusó al CPT de mancillar la memoria de los próceres de la independencia.
Según el diario Le Facteur Haiti, el magistrado considera la reubicación como una afrenta directa a los valores fundacionales de la República, y ha convocado a las autoridades y ciudadanos de Arcahaie a mantener firme la celebración en su territorio como forma de resistencia y dignidad histórica.
Un símbolo que trasciende las fronteras
El Día de la Bandera haitiana conmemora la creación del pabellón nacional el 18 de mayo de 1803, como parte del proceso independentista contra el dominio francés y la esclavitud.
La enseña, expuesta por primera vez en Arcahaie, representa la unión de los distintos grupos revolucionarios en torno a un objetivo común: la libertad del pueblo haitiano.
La efeméride fue instituida oficialmente en 1926 por el entonces ministro de Justicia, Timothée Paret, durante el gobierno de Louis Borno.
En la actualidad, se celebra no solo en territorio nacional, sino también en todas las comunidades haitianas en el exterior, donde se realizan desfiles, actos culturales y manifestaciones patrióticas que recuerdan los valores de solidaridad y resistencia que dieron origen a la nación.
Celebración dividida
Mientras el Gobierno y el Consejo de Transición avanzan en sus planes para llevar a cabo la actividad central en Cabo Haitiano, las autoridades de Arcahaie insisten en mantener su propia ceremonia, dando lugar a una conmemoración nacional fragmentada y envuelta en polémica.
La situación evidencia una vez más las profundas divisiones institucionales que enfrenta Haití en medio de su crisis política.