Puerto Príncipe, Haití. – La Policía Nacional de Haití (PNH) ha perdido otro vehículo blindado, luego de que pandilleros en la comuna de Kenscoff lo atacaran con una lluvia de cócteles molotov, según reportó el diario digital Haití Libre.
Este no es el primer ataque de este tipo en la zona. En febrero, los grupos armados incendiaron otro blindado policial, lo que evidencia su capacidad para neutralizar el equipo táctico de las fuerzas de seguridad.
Emboscada y retirada táctica
El incidente ocurrió cuando dos vehículos blindados de la PNH quedaron atascados en el terreno irregular de Kenscoff. En ese momento, los pandilleros dispararon contra el cuello de un oficial, obligando a la tripulación a huir para salvar sus vidas.
Tras reorganizarse, el comando policial logró recuperar uno de los blindados, pero el otro ya había sido reducido a cenizas.
Un oficial que participó en la operación denunció, a través del portal Noticias Kominotek, que estos vehículos son inadecuados para las pendientes, ya que su transmisión manual dificulta la maniobrabilidad en terrenos accidentados.
El asedio de Kenscoff
Desde enero, la PNH y el Ejército intentan sin éxito expulsar a los pandilleros de Kenscoff, una comuna estratégica en la periferia de Puerto Príncipe.
La gravedad de la situación ha llevado al propio Comandante en Jefe de la PNH, Rameau Normil, a dirigir personalmente las operaciones en el terreno. En los últimos días, ha sostenido reuniones con cuerpos especializados para redefinir estrategias antipandillas.
El asedio de Kenscoff representa una amenaza para el Gobierno, pues de caer en manos de las pandillas, se sumaría a la creciente lista de territorios controlados por estos grupos armados, consolidando aún más su poder en Haití.