El Factor, María Trinidad Sánchez – La Parroquia San Francisco de Asís, con la Alcaldía de El Factor como invitado especial, auspició la solemne misa en honor a su santo patrono, San Francisco de Asís, la mañana de este viernes.
La eucaristía, presidida por el Padre Cristian Paulino, fue un espacio de profunda espiritualidad y reflexión para la comunidad, marcando el inicio oficial de esta tradicional celebración que convoca a locales y a aquellos que han emigrado para reencontrarse con sus raíces.
En una iglesia llena de fieles, la misa fue un momento de devoción que trascendió lo puramente religioso, al unir a la comunidad bajo el mensaje de amor y humildad que caracteriza a San Francisco de Asís, un santo venerado por su sencillez, su conexión con la naturaleza y su dedicación a los más necesitados.
Durante su homilía, el Padre Cristian Paulino destacó la importancia de seguir el ejemplo de San Francisco en la vida cotidiana, practicando la solidaridad y el respeto mutuo en un mundo que, más que nunca, necesita de valores espirituales.
A lo largo de la eucaristía, los asistentes elevaron oraciones por la paz, la salud y la prosperidad de la comunidad, con cantos que evocaron la alegría y gratitud hacia San Francisco de Asís por su protección y guía.
El alcalde Oscar Pablo Sánchez, al salir de la misa, agradeció al personal de la Alcaldía, al pueblo y los relacionados con la institución, por el apoyo brindado a la Parroquia San Francisco de Asís y alentó a los ciudadanos a participar en todas las actividades programadas para este fin de semana, con ese mismo espíritu de unidad y paz, invitando a la comunidad a vivir esta festividad en un ambiente de respeto, prudencia y fe.
La fiesta patronal de San Francisco de Asís es una tradición profundamente arraigada en la identidad de El Factor, y la misa de este viernes fue un tributo no solo a su figura, sino también a los valores que este santo ha inspirado en generaciones de factorenses.
La celebración continuará con diversas actividades recreativas y culturales, pero este momento espiritual ha sido el eje central que recuerda a todos la importancia de mantener viva la conexión con lo divino y con las raíces comunitarias.
