En un operativo en el que participaron más de 500 efectivos del orden, incluyendo militares y fiscales, el Ministerio Público lanzó ayer la Fase II de la Operación Caimán en varias provincias del Sur y en el municipio de Santo Domingo Este, informó la Procuraduría General de la República.
El operativo incluyó a la Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD), con el apoyo del Ministerio de Defensa, así como también la Agencia Antidrogas de Estados Unidos (DEA) y el Comando Sur de Estados Unidos de Norteamérica.
El fin del operativo era golpear las estructuras del crimen organizado a las que se les han decomisado, en los últimos meses, más de cinco toneladas de cocaína en diferentes puntos del país.
En el despliegue de la Operación Caimán, iniciada desde las 4:00 de la mañana del miércoles, el Ministerio Público y la Dirección Nacional de Control de Drogas realizaron más de treinta y ocho (38) allanamientos, en San Juan, Barahona, Baní, Pedernales y Santo Domingo Este. Participaron 481 miembros de la DNCD y de las Fuerzas Armadas, incluyendo sus unidades sensitivas y más de 40 fiscales.
En un lugar estratégico del sur, se montó un centro de operación que le sirvió de base a las agencias y al Ministerio Público. Allí se instaló tecnología de punta que se utiliza en contra de estas organizaciones del crimen organizado transnacional.
La investigación ha permitido mapificar de forma integral cómo operan las estructuras impactadas y poner en marcha modernas técnicas indagatorias que han tenido como consecuencia los importantes decomisos desde que, en enero del 2023, iniciara la Fase I de la Operación.
Las agencias también utilizaron cuatro aeronaves que realizaron ubicaciones y despliegues especiales, en lugares de difícil acceso y cuatro embarcaciones que custodiaron el litoral costero marino de Barahona y Pedernales; una de ellas fue usada para llegar hasta Isla Beata donde también se ha estado operando.
Varios arrestados
Al cierre de esta edición, la Procuraduría había informado de varios arrestos, y la ocupación de armas, dinero y otras evidencias que se darán a conocer más adelante.
Una fuente al tanto de las investigaciones informó a Diario Libre que unas diez personas fueron arrestadas en los diferentes allanamientos.
Trascendió, igualmente, que se produjeron allanamientos en la cárcel de Barahona.
No se informó qué encontraron en el penal.
La operación es considerada como «la más grande que se ha realizado en el sur» y es el resultado de varios meses de investigación del Ministerio Público y la Dirección Nacional de Control de Drogas con apoyo estratégico de otras agencias locales, la DEA y el Comando Sur de EE.UU.
La directora de Persecución de la Procuraduría General de la República, Yeni Berenice Reynoso, fue la responsable de la coordinación del operativo junto con el presidente de la Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD), José M. Cabrera Ulloa.
Igualmente, contaron con el respaldo de unidades navales de la Armada Dominicana, aviones y helicópteros de las Fuerzas Armadas, y la infantería del Ejército.
