Autoridades aseguran haber detenido a 38 personas, entre ellas extranjeros y supuestos mercenarios, como parte de una nueva trama de desestabilización.
Caracas.- El Gobierno de Venezuela denunció este lunes la existencia de un supuesto plan conspirativo orientado a sabotear las elecciones parlamentarias y regionales previstas para el próximo 25 de mayo.
Según las autoridades, los actos estarían dirigidos por grupos que buscan generar violencia y caos en el país, en coordinación con sectores opositores, y tendrían participación de actores extranjeros.
El ministro del Interior y destacado dirigente oficialista, Diosdado Cabello, vinculó directamente a la opositora María Corina Machado con los presuntos intentos de desestabilización.
Durante una rueda de prensa transmitida por medios oficialistas, Cabello aseguró que hasta el momento han sido detenidas 38 personas, incluyendo presuntos “explosivistas, coyotes y mercenarios”.
“Detrás de esto está la señora María Machado”, afirmó Cabello, al señalarla como instigadora de acciones violentas con el objetivo de deslegitimar el proceso electoral.
Maduro señala a extranjeros y a presunta mafia albanesa
Minutos después de las declaraciones de Cabello, el presidente Nicolás Maduro también se pronunció en cadena nacional.
Confirmó la detención de 38 personas, de las cuales 17 son extranjeras y 21 venezolanas, y acusó a una presunta “mafia albanesa” de enviar mercenarios desde Ecuador para ejecutar actos de sabotaje en territorio venezolano.
“El Estado venezolano se va a defender”, manifestó Maduro. “Se va a demostrar la verdad de esta conspiración, que será nuevamente desmantelada y derrotada”.
El mandatario indicó que las autoridades incautaron tres teléfonos móviles a los supuestos implicados, en los que habrían encontrado pruebas comprometedoras.
Tensión en el contexto electoral y división opositora
Venezuela se prepara para celebrar elecciones legislativas y regionales este domingo, en las que se escogerán diputados al Parlamento y gobernadores, incluyendo el disputado territorio del Esequibo, cuya soberanía es reclamada por Venezuela pero se encuentra bajo control de Guyana.
La oposición venezolana se mantiene dividida frente al proceso. Mientras María Corina Machado ha llamado a boicotear los comicios tras denunciar fraude en las elecciones presidenciales de julio pasado, otro sector liderado por Henrique Capriles ha decidido participar.
Capriles ha manifestado su intención de obtener una curul parlamentaria, con el objetivo de «reivindicar» el resultado que —según él— obtuvo el exiliado Edmundo González Urrutia, considerado por sectores opositores como el verdadero ganador de las presidenciales.
Nueva detención por supuesta conspiración
La tensión política ha sido alimentada además por la detención reciente de un activista de Derechos Humanos de la organización Provea, acusado de participar en una supuesta trama conspirativa para generar violencia durante las elecciones.
El fiscal general Tarek William Saab informó que al activista se le imputaron cargos por conspiración, terrorismo y traición a la patria.
La organización Foro Penal contabiliza actualmente 895 personas detenidas por motivos políticos en Venezuela. Del total, al menos 72 serían extranjeros, arrestados bajo acusaciones similares de conspirar contra el Gobierno.
Relaciones tensas con Colombia y suspensión de vuelos
En medio de este clima de denuncias y detenciones, la Aeronáutica Civil de Colombia anunció la suspensión inmediata de vuelos hacia Venezuela, mientras se gestionan contactos diplomáticos con el fin de restablecer las conexiones. Esta medida vuelve a limitar la ya reducida conectividad aérea venezolana.
Aunque las relaciones entre Caracas y Bogotá habían sido restablecidas en noviembre de 2022 con la llegada de Gustavo Petro al poder, persisten tensiones heredadas desde 2019, cuando el expresidente Iván Duque rompió relaciones con el Gobierno de Maduro y reconoció a Juan Guaidó como presidente legítimo.
Un patrón reiterado de denuncias
Esta no es la primera vez que el Gobierno venezolano alerta sobre supuestos planes conspirativos. En julio del año pasado, al menos 2,400 personas fueron detenidas en apenas 48 horas en medio de protestas tras la proclamación de Maduro como presidente reelecto. De ellas, unas 1,900 fueron excarceladas meses después.
Las actuales denuncias se suman a ese historial y se producen a pocos días de unas elecciones en las que el oficialismo busca consolidar el control territorial y legislativo en medio de una fuerte crisis política y económica.