El ejercicio militar incluye 150 buques, 120 aeronaves y sistemas de misiles de última generación
Moscú. – La Armada de Rusia puso en marcha este miércoles las maniobras “Tormenta de Julio”, un vasto ejercicio naval que se prolongará hasta el domingo y que involucra a más de 15,000 efectivos desplegados en el océano Pacífico, el océano Ártico y los mares Báltico y Caspio.
Según informó el Ministerio de Defensa ruso a través de un comunicado en Telegram, las operaciones estarán encabezadas por el comandante en jefe de la Armada, el almirante Alexander Moiseyev.
El objetivo central de las maniobras es evaluar la capacidad de respuesta de las flotas y flotillas frente a escenarios operativos no convencionales, así como probar el uso de armas de precisión y largo alcance, sistemas no tripulados y equipamiento militar avanzado.
El despliegue contempla más de 150 buques de combate y apoyo, 120 aeronaves, diez sistemas de misiles costeros, además de 950 unidades de equipamiento militar especializado.
La tripulación participará en ejercicios de despliegue en zonas de combate, operaciones antisubmarinas, defensa de bases estratégicas y actividades económicas, así como en la neutralización de ataques aéreos enemigos, lanchas no tripuladas y drones.
“El entrenamiento también incluye misiones para garantizar la seguridad de la navegación y la capacidad de golpear objetivos enemigos y agrupaciones navales adversarias”, detalló la institución castrense, subrayando la integración de tecnologías modernas en los procedimientos de combate.
Estas maniobras se producen en un contexto de tensiones geopolíticas crecientes, donde Moscú busca reforzar su presencia en espacios marítimos estratégicos y demostrar su capacidad operativa en múltiples frentes.