La modificación incluye más de 100 artículos, regula el teletrabajo, amplía licencias laborales y fortalece los derechos de los trabajadores.
Santo Domingo. – El Senado de la República Dominicana aprobó este martes, de forma unánime en segunda lectura, el proyecto de ley que reforma el Código de Trabajo, manteniendo sin cambios el régimen de cesantía y consolidando un conjunto de medidas orientadas a modernizar las relaciones laborales en el país.
La iniciativa, que actualiza más de 100 artículos de la Ley 16-92, pasará ahora a la Cámara de Diputados para su revisión antes de su eventual promulgación.
La reforma, enviada por el Poder Ejecutivo en octubre de 2024, se sustenta en un proceso de consenso entre el Gobierno, los sectores sindicales y representantes empresariales.
Entre las novedades destaca la inclusión de regulaciones para el teletrabajo, estableciendo derechos y responsabilidades tanto para empleados como para empleadores, y garantizando condiciones laborales dignas en entornos virtuales.
También se reconocen derechos plenos para las trabajadoras domésticas, quienes contarán con una jornada de trabajo definida, descanso semanal y acceso a licencias laborales remuneradas.
La licencia por maternidad se amplía de 12 a 14 semanas, la de paternidad se duplica de 3 a 6 días, y se incluyen nuevos permisos por matrimonio, duelo y situaciones de fuerza mayor, con la intención de fortalecer el equilibrio entre vida laboral y familiar.
El presidente de la comisión de trabajo del Senado, Rafael Barón Duluc, explicó que el proyecto incorpora la figura del juez conciliador para agilizar la resolución de conflictos y reducir la sobrecarga de los tribunales laborales.
Asimismo, señaló que la reforma refuerza las políticas contra la discriminación en el empleo y establece plazos claros para los procesos de conciliación, favoreciendo una justicia laboral más eficiente.
Durante el debate, el ministro de Trabajo, Eddy Olivares, destacó que la cesantía, uno de los puntos más sensibles de la discusión, “se mantiene como una conquista histórica de los trabajadores dominicanos”.
Sin embargo, representantes del sector empresarial manifestaron su preocupación por el impacto financiero que las nuevas disposiciones podrían tener sobre las micro, pequeñas y medianas empresas, aunque reconocieron avances en materia de flexibilidad laboral y seguridad jurídica.
De ser aprobada por la Cámara de Diputados antes del 26 de julio, la reforma será remitida al Poder Ejecutivo para su promulgación y entrada en vigencia.
Este paso representa uno de los cambios más significativos en la legislación laboral dominicana en las últimas tres décadas, con el objetivo de alinear el Código a las dinámicas de un mercado de trabajo en constante evolución.