El primer ministro provisional, Alix Didier, busca cooperación internacional para desmantelar redes criminales y restaurar el orden en el país caribeño
Washington. – El gobierno de Haití, a través de su primer ministro provisional, Alix Didier, pidió formalmente orientaciones a Estados Unidos para enfrentar la creciente inseguridad provocada por las pandillas que controlan aproximadamente el 90 por ciento de Puerto Príncipe.
Didier, quien se encuentra desde el pasado viernes en territorio estadounidense, sostuvo un encuentro en las últimas horas con el subsecretario de Estado, Christopher Landau, según reportó el diario Le Facteur Haiti.
Ambos coincidieron en la urgencia de construir alianzas sólidas y duraderas que permitan hacer frente a los desafíos de seguridad en la nación antillana.
El primer ministro haitiano destacó la necesidad de una mayor cooperación internacional para desmantelar las estructuras criminales que mantienen a la población en un estado de terror constante.
También subrayó la importancia de devolver a los ciudadanos la confianza en el Estado de derecho, gravemente erosionada tras años de crisis política y social.
Por su parte, Landau reiteró el compromiso de la Casa Blanca de apoyar los esfuerzos de Haití en su búsqueda de seguridad, paz y el restablecimiento del orden republicano.
Sin embargo, la relación entre ambos países está marcada por un complejo pasado histórico. Sectores de la sociedad haitiana responsabilizan a Washington de haber contribuido al actual caos económico y social, recordando la intervención militar estadounidense de 1915 y su retirada en 1934.
A esto se suma un elemento crítico, y es que gran parte de las armas y municiones utilizadas por las pandillas para aterrorizar a la población provienen de Estados Unidos, según reportes de organizaciones internacionales y medios locales.
Este flujo ilícito de armamento ha exacerbado la violencia en un país que ya enfrenta serias dificultades humanitarias y de gobernabilidad.