El caso más reciente involucra a un condenado por asesinato que escapó del CCR Rafey Hombres en Santiago
Al menos seis reclusos han logrado escapar de diferentes centros penitenciarios de la región del Cibao durante el último año, generando alarma sobre la seguridad y la vigilancia en el sistema carcelario.
El hecho más reciente ocurrió este viernes, cuando José Félix García Núñez, condenado a 30 años por asesinato, se fugó del Centro de Corrección y Rehabilitación (CCR) Rafey Hombres, ubicado en Santiago.
Según informó el procurador general de la Corte de Apelación de Santiago, Juan Carlos Bircann, el interno estaba alojado en la celda C1 al momento de su huida. Las autoridades aún no han detallado cómo logró evadir los controles de seguridad.
Tras la fuga, fue desplegado un operativo de búsqueda con la participación de diversas instituciones castrenses.
Este caso se suma a una serie de evasiones que han tenido lugar en otros centros del Cibao. En julio del pasado año, Jesús María Díaz Frías, alias Wilson, escapó durante una visita familiar autorizada como parte del programa de Medio Libre.
Estando en la casa de su madre en Sabana Iglesia, Santiago, el recluso pidió ir al baño y, al notar su tardanza, los custodios descubrieron que había huido por una ventana. Díaz Frías cumplía una condena de 15 años por robo y es actualmente uno de los 10 prófugos más buscados por la Policía Nacional.
En mayo de 2024, tres reos escaparon del CCR Vista al Valle, en San Francisco de Macorís: Maquendy Jean Pie, Yuneyvi Segura y Freddy Vargas Burgos. Este último fue abatido por la Policía Nacional en agosto, durante un operativo en la comunidad La Bajada.
Vargas Burgos, condenado a 30 años por homicidio en 2007, ya había escapado en 2016 y fue reapresado en 2018. La búsqueda de los otros dos reclusos continúa.
Ese mismo mes, también se reportó la fuga de José Miguel Agramonte desde la Fortaleza La Concepción en La Vega.
Condenado por tentativa de homicidio, Agramonte escapó supuestamente tras brincar una pared desde el área de lavandería, cayendo en un campo de béisbol colindante al penal.
Horas más tarde, fue entregado a las autoridades por residentes del distrito municipal de Cenoví, en San Francisco de Macorís.
Las constantes fugas han encendido las alarmas en el sistema penitenciario del Cibao, mientras se desarrollan investigaciones internas para esclarecer los hechos, identificar posibles fallos de seguridad y establecer responsabilidades.