La falta de atención gubernamental agrava la crisis humanitaria en el centro de Haití.
Puerto Príncipe.- La violencia impuesta por las pandillas que operan en la ciudad de Mirebalais, ubicada a 55 kilómetros de la capital haitiana, ha provocado el desplazamiento de más de 10 mil familias de sus hogares, según informó la Organización Internacional para las Migraciones (OIM).
De acuerdo con los datos ofrecidos, un total de 51,466 personas, equivalentes a 10,456 familias, se han visto obligadas a abandonar sus residencias huyendo de la violencia de las bandas armadas.
El 95 por ciento de los desplazados se trasladó hacia el departamento Centro, siendo los municipios de Boucan Carré (24 %), Hinche (21 %), Lascahobas (17 %) y Savanette (11 %) los principales destinos de acogida.
La OIM detalló que el 76 por ciento de las personas desplazadas encontró refugio en casas de familiares, mientras que el 24 por ciento, equivalente a 12,584 personas, se estableció en 95 sitios espontáneos habilitados recientemente, principalmente en Boucan Carré, donde actualmente se albergan 6,192 ciudadanos distribuidos en 22 recintos.
El medio digital Haití Libre también informó que todas las escuelas de Mirebalais permanecen cerradas, muchas de ellas utilizadas como refugios improvisados para los desplazados.
Desde principios de abril, autoridades locales han manifestado su malestar por la falta de respuesta del gobierno central a las solicitudes de ayuda humanitaria, agravando la situación de los desplazados.
Entre los actos de violencia registrados, se reporta el asalto a la comisaría local, así como a diversas empresas privadas y a la cárcel civil de la ciudad, de donde fueron liberados 529 reclusos.