Santo Domingo, R.D. – En el marco del Día Internacional de Acción por los Ríos, la Coalición Ciudadana Podemos expresó su preocupación por la contaminación persistente de los principales afluentes del país, denunciando la falta de voluntad política para la recuperación definitiva de los ríos Ozama e Isabela.
En un comunicado de prensa, la organización destacó que estos cuerpos de agua, además de su importancia ecológica, poseen un gran valor histórico y cultural. Como parte de sus esfuerzos de concienciación, sus dirigentes realizaron un recorrido por distintos puntos del río Ozama para evaluar su estado.
Contaminación y responsabilidades
La coordinadora general de la Coalición, Silvia Soto Fernández, señaló que los ríos Ozama, Isabela, Yuna y Yaque del Norte se encuentran entre los más contaminados del país, afectados principalmente por el vertido irresponsable de desechos sólidos y líquidos.
Según Soto Fernández, tanto residentes como empresas han contribuido al deterioro de estos afluentes. Entre las industrias señaladas, mencionó a Barrick Gold, cuya actividad minera en El Yagal ha afectado los ríos El Yagal y Maguaca, con consecuencias ambientales que impactan la salud de las comunidades cercanas y la producción agrícola.
Valor ecológico e histórico del Ozama
El río Ozama, cuya naciente se encuentra en la Loma 7 Picos, en la Sierra de Yamasá, cuenta con más de 400 afluentes y cubre aproximadamente 2,847.15 km². Entre sus principales tributarios figuran el río Isabela, el riachuelo La Savita en Monte Plata y el río Yabacao.
Además de su relevancia ecológica, el Ozama posee un significado histórico, ya que su desembocadura fue la puerta de entrada de la civilización europea a América. Desde este punto partieron expediciones encabezadas por Francisco Pizarro, Hernán Cortés y Rodrigo de Bastidas.
Esfuerzos fallidos y falta de soluciones
Pese a la presentación de más de 100 iniciativas y al menos 20 proyectos para la recuperación del Ozama desde 1959, la problemática persiste. Soto Fernández recordó que uno de los esfuerzos más ambiciosos fue el “Plan Maestro de Saneamiento del Río Ozama”, elaborado en 1960 por la compañía francesa Sogreah, con una inversión proyectada de US$100 millones. Este plan contemplaba la construcción de cinco plantas de tratamiento de aguas residuales, una medida que, según la Coalición, sigue siendo necesaria.
La organización reiteró su llamado a las autoridades para que se adopten acciones concretas y sostenibles que permitan revertir la contaminación de los ríos y proteger los recursos hídricos del país.