Las despedidas son sólo para aquellos que aman con sus ojos, porque para los que aman con el corazón no existe la separación. Cuando una persona parte de este mundo, ya sea familia o amigo, deja un pesar muy grande con el que muchos no sabemos lidiar.
Tras la muerte de ese ser querido nuestra mente se nubla y hasta tendemos a juzgar a Dios del por qué ese ser querido ya hoy no está con nosotros. La vida es un ciclo que inicia para muchos y termina para otros, solo debemos ser agradecidos siempre con Dios y aprender lo que día a día nos muestra, viviendo con amor para nosotros y para nuestro prójimo.
Ella, la vida, es maravillosa, pero a la vez muy corta. Dios nos enseña a amar sin medidas, a valorar lo que somos, lo que tenemos y a quienes tenemos, debemos vivir la vida y no guardarla para querer vivirla después. Muchas veces nos limitamos a hacer o decir cosas esperando un mañana, o en el peor de los casos no demostramos lo que sentimos a esa persona especial, para querer hacerlo después cuando no están a tu lado.
Es tiempo de aprender amar, ámate mucho y no seas tacaño al hacerlo, mucho menos con la propia vida, para que luego mañana no tengas que lamentarte ante cualquier situación o pérdida de un ser querido, y termines viviendo pensando en todo cuanto pudiste haber dado y no diste.
Como decía más arriba las despedidas no existen, lo que sí existe es el amor verdadero que desde tu corazón puedes darle en vida a una persona y hasta a ti mismo, por eso disfruta cada momento, bueno o malo, como si fuera el último, y tú tranquilo (a), porque al final, algo aprenderás del mismo.
Deja de cohibirte, de acumular cosas, obligaciones, cariño y hasta el propio amor para ti en la vida, aprende a disfrutar de tus seres queridos hoy, por si no hay mañana.
La vida se nos va en un abrir y cerrar de ojos y es precisamente por ello que debemos amar los momentos que día a día Dios nos regala.
Es tiempo de dar y expresar ese amor que tienes dentro de ti, arranca todo lo innecesario que tengas contigo y demuestra lo que hay en tu corazón, y HAZLO HOY
¡BE HAPPY NAGUERO!