Laura no podía hacer nada sin que su novio lo supiera. El joven se enteraba, a través de una aplicación móvil, de todos los mensajes que mandaba, cada fotografía que almacenaba en su celular e incluso cada acción que realizaba en redes sociales.
Según publicó el periódico global El País, la app que tenía el novio de Laura descargada en su smartphone, le permitía, por cinco euros, acceder al historial de llamadas y ver las fotografías del teléfono móvil.
La versión premium de la aplicación incluía funciones adiciones como leer los chats de WhatsApp y otras redes sociales o podía bloquear el celular por control control reomoto.
Hoy en día existen decenas de apps que permiten realizar estas acciones.
Laura nunca se enteró de que su novio tenía la aplicación en el celular, ya que esta permanece oculta aunque se haya descargado y no aparece en la lista de apps instaladas.
El control que sufría la joven cada vez era mayor hasta que se dio cuenta que el novio se enteraba de cosas que ella jamás había contado y fue así que busco al respecto en Internet y se enteró de la existencia de este tipo de aplicaciones.
Expertos en el tema aseguraron que el joven necesitó tener el celular de Laura solo una vez. “No tenía acceso normalmente, pero alguna vez me lo pidió para buscar algo en Internet con la excusa de no tener datos”, recuerda Laura.
El resultado de un estudio realizado por la organización Women´s Aid en 2014, fue que cada diez mujeres afirmaron que sus parejas o exparejas habían utilizado sus actividades en línea para rastrear sus movimientos y controlarlas.
“Descaga y descubre si tu novio te es infiel” “Apps para celoso” “Descubre lo que hace tu pareja en el celular” son algunas de las maneras de difusión de las aplicaciones.
Expertos señalan que existen diferentes maneras en la web para difundir estas aplicaciones y que siempre se debe verificar los accesos que solicitan, ya que aun en los casos que son legales, el uso puede constituir un delito.