El mandatario colombiano denunció que las operaciones estadounidenses han causado más de 60 muertes y calificó los hechos como una humillación al país.
Santa Marta, Colombia. – El presidente de Colombia, Gustavo Petro, acusó este sábado al expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, y a su secretario de Estado, Marco Rubio, de “mentir, interferir e impulsar la violencia” tras los recientes ataques estadounidenses en aguas del mar Caribe, que la Casa Blanca ha descrito como parte de una operación contra el “narcoterrorismo” y que han dejado más de 60 muertos.
Durante su intervención en la III Cumbre Social de los Pueblos de América Latina, Petro calificó de “mentirosos” a Trump y Rubio, denunciando que las acciones militares habrían sido “encubiertas” y con fines políticos.
“Mentiroso Trump y sus amigos, mentiroso señor Rubio. Lo que estáis matando no son narcotraficantes. Los verdaderos narcotraficantes han ido a través de sus políticos a las oficinas en Miami a hablar con los senadores del señor Rubio”, expresó el mandatario, según declaraciones recogidas por W Radio.
Acusaciones de injerencia y violación de derechos humanos
El presidente colombiano aseguró que Estados Unidos intenta “humillar” a Colombia mediante ataques no autorizados, y subrayó que su país “no se deja humillar”.
Los señalamientos se producen en medio de un contexto de tensión diplomática entre Bogotá y Washington, tras las sanciones emitidas por el Departamento del Tesoro estadounidense contra Petro, su esposa y su hijo, a quienes acusa de permitir que el país “se transforme en una guarida de drogas”.
Petro cuestionó la legalidad de las operaciones estadounidenses en el Caribe y el Pacífico, señalando que se han realizado “sin autorización judicial y violando derechos humanos”.
Según el mandatario, los ataques no forman parte de una estrategia real contra el narcotráfico, sino de una intervención externa con fines políticos.
“Era un pescador pobre, no un narcotraficante”
El jefe de Estado se refirió también al caso de Alejandro Carranz, un pescador colombiano que murió tras un ataque con misiles atribuido a fuerzas estadounidenses contra embarcaciones supuestamente vinculadas al narcotráfico.
Petro defendió que la víctima “no era un narcotraficante, sino un pescador pobre, padre de dos hijos”.
“Hubiera sido pez lo que llevaba o cocaína, él no tenía pena de muerte y no tenían por qué haberlo asesinado”, sostuvo Petro, insistiendo en que el incidente evidencia la falta de respeto por la soberanía y la vida humana en las acciones militares extranjeras.
La III Cumbre Social de los Pueblos de América Latina, celebrada los días 9 y 10 de noviembre en Santa Marta, sirvió como antesala al encuentro entre la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) y la Unión Europea, y como escenario para que Petro reafirmara su posición crítica frente a la política exterior estadounidense.
















