Santo Domingo.– Decenas de miles de fieles abarrotaron ayer el Centro Olímpico en la tradicional concentración cristiana La Batalla de la Fe, el evento evangélico más grande del país, donde el pastor Ezequiel Molina lanzó duras críticas a la clase política, la corrupción y el deterioro moral de la sociedad.
Durante su encendido discurso, Molina denunció una crisis global de ingobernabilidad que afecta a todas las naciones, señalando que los votantes suelen rebelarse contra los mismos funcionarios que eligen. «Todos los presidentes han sido malos, pero la gente sigue votando por uno», afirmó, lamentando que las soluciones planteadas a los problemas sociales son «inadecuadas y engañosas».
Una sociedad de «cisternas rotas»
El líder religioso hizo énfasis en que las soluciones equivocadas conducen al fracaso, comparando la sociedad actual con una «cisterna rota». «Cuando la sed aprieta, la gente se desespera», advirtió, refiriéndose a la desesperación de las masas frente a la corrupción que, según él, sigue infiltrándose en el Gobierno, el Congreso y hasta los bancos.
Al hablar de la República Dominicana, cuestionó el financiamiento público a los partidos políticos, asegurando que el «dinero sucio» sigue penetrando todas las esferas del poder. «La gente cree que todos los funcionarios son ladrones porque las medidas anticorrupción han sido ineficaces», expresó con contundencia.
Libertad de prensa o libertinaje
Molina también arremetió contra algunos sectores de la prensa, calificándolos de fomentar «libertad de insultos, mentiras y lenguaje grosero». Criticó la falta de respeto hacia la figura presidencial, afirmando que, cuando se denigra a la máxima autoridad de una nación, no se puede esperar respeto entre sus ciudadanos. «Ahora se premian las malas palabras, y eso le llaman libertad de prensa», sentenció.
Desafíos y logros de un evento icónico
En su intervención, el pastor Ezequiel Molina hijo agradeció a los organizadores de La Batalla de la Fe por superar los desafíos, destacando la remodelación del Centro Olímpico y el déficit económico que enfrentaron en años anteriores. Gracias al apoyo de patrocinadores desde 2023, el evento logró mantener su impacto, atrayendo a más de 20,000 personas.
«Una sociedad en involución»
Finalmente, Molina cuestionó el rumbo de la sociedad actual, criticando prácticas que, según él, eran antes repudiadas y ahora aplaudidas, como la homosexualidad y el libertinaje. «Vivimos en un mundo que ha dejado a Dios y, con ello, los valores morales», concluyó, haciendo un llamado a la reflexión y al retorno de principios que considera fundamentales para el bienestar social.