Cabrera, María Trinidad Sánchez – En un acto de firme protesta, transportistas y comunitarios del municipio de Cabrera impidieron este martes la salida de equipos de asfalto pertenecientes a la empresa Malespín Constructora, S.R.L., encargada de la reconstrucción de la autopista Cabrera-Río San Juan.
Los manifestantes señalaron que no permitirán que los equipos sean retirados, argumentando que esto dejaría los trabajos de la vía inconclusos.
«La comunidad está de pie y no permitirá que esto pase. Si se llevan los equipos, los trabajos quedarán abandonados», expresaron transportistas presentes en la manifestación.
La situación ocurre apenas días después del inicio de la reconstrucción, un proyecto largamente esperado por los residentes de la zona. Sin embargo, las constantes lluvias que han afectado la región habían obligado a la empresa a suspender temporalmente las labores.
Según representantes de Malespín Constructora, la decisión de retirar los equipos responde a las dificultades para transportar el material asfáltico debido al agrietamiento del tramo carretero en La Galeras, Samaná, específicamente en la comunidad de Punta Balandrades.
Los deslizamientos de tierra provocados por las intensas lluvias recientes complican aún más la logística del proyecto.
Desde las primeras horas de la mañana, la inconformidad de transportistas y comunitarios fue evidente, llevando a que se bloqueara la salida de los equipos pesados. Los manifestantes exigieron la continuidad inmediata de los trabajos y solicitaron la intervención de las autoridades del Ministerio de Obras Públicas y de la gobernadora provincial para garantizar la culminación de la obra.
Repercusiones sociales
La reconstrucción de la autopista Cabrera-Río San Juan es una de las obras más esperadas en la zona, dada su importancia para la conectividad y el desarrollo económico de las comunidades aledañas.
Por su parte, los manifestantes advirtieron que no cesarán sus acciones hasta que la empresa retome los trabajos y se asegure la culminación del proyecto.
«Esta carretera es vital para todos nosotros, y no vamos a permitir que se quede a medias», declaró un líder comunitario.
Las tensiones entre la comunidad, los sectores sindicales y las autoridades gubernamentales ponen en evidencia la urgencia de una solución concertada que permita avanzar con el proyecto sin más retrasos.