En el corazón de Nagua, el Hospital Carlos Alberto Zafra sobrevive como puede, en medio de condiciones deplorables que difícilmente pueden llamarse dignas para un centro de salud.
Este hospital, que debería ser un refugio seguro para los enfermos y heridos de la provincia María Trinidad Sánchez, se ha convertido, lamentablemente, en el primer paso hacia la muerte para muchos que necesitan atención médica urgente.
No podemos ignorar el estado calamitoso en el que opera, un testimonio doloroso de la deuda social en salud que arrastra nuestra República Dominicana.
El presidente Luis Abinader visitará Nagua el próximo sábado. Es una oportunidad única para que vea de primera mano la grave situación que enfrentan quienes acuden al Hospital Carlos Zafra buscando atención.
Durante años, las autoridades locales y las nacionales del Servicio Nacional de Salud han mostrado una indiferencia inquietante ante las necesidades de este centro, que se ha convertido en una metáfora de los desafíos que enfrenta nuestro sistema de salud.
En este hospital, las paredes son testigos de promesas incumplidas, los pasillos de la falta de insumos, y los profesionales de la salud del abandono y la precariedad en sus condiciones de trabajo.
Las necesidades son vastas y urgentes: falta de equipos, deficiencias en los servicios básicos, escasez de medicamentos, e instalaciones deterioradas.
Para los pacientes, acudir al Carlos Zafra es una ruleta de la fortuna, donde el desenlace es incierto. La situación en la que opera el hospital es insostenible y atenta contra el derecho a la salud y a la vida de los ciudadanos.
En un país que aspira al desarrollo, es inconcebible que un centro de salud vital para miles de personas esté en estas condiciones.
Desde El Naguero, demandamos una intervención inmediata y significativa en el Hospital Carlos Zafra.
El estado de este centro de salud es un símbolo de una deuda que la República Dominicana tiene con su gente en materia de servicios médicos.
Señor presidente, Nagua espera que, en su visita, se haga algo más por la salud pública; necesitamos acciones concretas, recursos asignados, proyectos que transformen y restituyan la dignidad de un hospital que debería salvar vidas, no anticipar finales trágicos.
Es hora de transformar el Hospital Carlos Zafra, y con ello, empezar a saldar la deuda que tenemos con nuestra gente. La salud no puede seguir esperando.
Por: Amaury Reyna L., director de Elnaguero.com