El Ministerio de Defensa de Rusia confirmó hoy la toma de la ciudad ucraniana de Vugledar, lo que allana el camino para el control del sur del Donbás por parte del ejército ruso.
“Como resultado de las acciones decididas de las unidades de la agrupación militar Vostok (Este) fue liberada la localidad de Vugledar de la república popular de Donetsk”, indicó el mando militar ruso en un comunicado publicado en Telegram.
Las autoridades de la república popular de Donetsk habían informado la víspera de que las fuerzas rusas estaban expulsando a los últimos defensores ucranianos de la ciudad, que Moscú había intentado conquistar en vano desde marzo de 2022.
La mayor victoria militar rusa desde febrero
La conquista de Vugledar es la mayor victoria militar para el Kremlin desde la toma en febrero de este año de Avdivka, la principal localidad bajo control ucraniano en las afueras de la capital de Donetsk.
El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, consideró hoy “totalmente correcta” la decisión de retirarse de la ciudad al reunirse en Kiev con el nuevo secretario general de la OTAN, Mark Rutte.
“Nuestra gente es mucho más importante que cualquier edificio”, aseguró.
Al mismo tiempo, vinculó la pérdida de Vugledar con la imposibilidad de golpear objetivos en territorio ruso con misiles de largo alcance, ante la falta de la luz verde occidental.
No obstante, militares ucranianos comentaron a la televisión que el motivo de la caída de esa ciudad de Donetsk es la acuciante falta de hombres para mantener las posiciones ante el avance ruso que no escatima en bajas en su encarnizada ofensiva.
Vugledar, uno de los principales objetivos de Rusia
Vugledar, que tenía antes de la guerra más de 14.000 habitantes, era uno de los principales objetivos de la ofensiva rusa que comenzó en el Donbás en octubre de 2023.
Según la prensa estadounidense, las tropas rusas están tomando territorios a una velocidad que no se veía en el Donbás desde el comienzo de la campaña militar.
En las próximas semanas, pronostican, muy probablemente Ucrania también perderá el control de Pokrovsk, uno de los principales objetivos de la actual ofensiva rusa, entre los que también figura Toretsk.
Con todo, el ejército ruso sigue sin poder expulsar a las tropas ucranianas que penetraron el pasado 6 de agosto en la región de Kursk.