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¿RD o Nicaragua? Mark Vientos quiere ir al Clásico Mundial, pero no se define

Con Manny Machado, José Ramírez y Rafael Devers la República Dominicana tiene un «exceso» de talento en la antesala para el Clásico Mundial de Béisbol. Ocurrió ya en 2023, Ramírez se ausentó por lesión y Devers «se sacrificó» y bajó a la posición de bateador designado. Una historia que se puede repetir en 2026.

A esta sobrecarga de material con sobrado talento y jerarquía se quiere sumar Mark Vientos, uno de los jugadores de mayor progreso en la temporada 2024. El problema es que el toletero de los Mets puede representar a cuatro países y a dos de ellos les ha dado el «sí», al menos en entrevistas con reporteros.

Desde que Vientos irrumpió en el Big Show (2022) en Puerto Rico comenzaron a considerarlo para que jugara como nativo en su circuito de invierno y para que lo representara en el Clásico, ya que su abuelo paterno, nació en Mayagüez, en 1945.

Pero su abuela paterna es dominicana; la pareja se unió en Nueva York en la década de 1970, el padre del pelotero (Carlos Manuel) nació en el Cibao, y su madre, Katy Wilmor, en Nicaragua. El jugador llegó al mundo en Connecticut hace 24 años. 

De ahí que pudiera jugar por Estados Unidos, Nicaragua, Puerto Rico y República Dominicana. Del grupo, el único que no tiene su pasaje asegurado para el evento es Nicaragua.

Vientos, quien fuera escogido en la segunda ronda del sorteo de 2017 al saltar desde el bachillerato al draft, se adueñó de la antesala de los Mets esta temporada y en 111 partidos que estuvo en la alineación demostró su poder al enviar 27 pelotas fuera del parque, con 71 carreras remolcadas. 

Lo hizo con una línea ofensiva de .266/.322/.516 y OPS de .837, números gruesos a la altura de lo que se exige del madero de un tercera base. Su aporte ofensivo fue un 35% por encima de la media de la MLB.

En 2019, los Gigantes del Cibao lo tomaron en el sorteo de novatos de la Lidom, lo dejaron libre y un año más tarde el Escogido lo fichó, aunque no ha jugado.

Sí a ambos

El mes pasado, en una entrevista con Daniel Reyes, en Nueva York, Vientos le aseguró que «su sangre es dominicana» y que 

«Yo quiero jugar más en el Clásico con Dominicana. Ese es el sueño mío y… vamos a ver». Cuando Reyes le preguntó si se sacrificaría para jugar en la primera base por la presencia de Machado respondió, en español. «A cualquiera, yo quiero estar ahí». 

Pero en 2023, el entrenador de la novena nicaragüense, Marvin Benard, lo invitó a integrarse al equipo, aunque al final optó por quedarse con los Mets. Lo dijo en una entrevista, en inglés, con Germán García, un nicaragüense radicado en los Estados Unidos.

«Cuando recibí la llamada de Marvin estaba muy emocionado. Después fue como un momento surreal y dije ¡wao! Podré estar en el Clásico Mundial de Béisbol a esta edad y no esperaba eso. Por supuesto que era un sueño jugar para tu país». 

En marzo pasado, García le preguntó que si todavía estaba abierta la puerta para jugar por Nicaragua. «Por supuesto, por supuesto. Eso es algo que me dije a mí mismo, que quería jugar en el Clásico Mundial de Béisbol y definitivamente quiero tener la oportunidad de hacerlo»

En septiembre último, una semana después de hablar con Reyes, Arlenis Peña lo abordó en una entrevista y allí dejó las puertas abiertas para los dos países.

«Con ellos el tiempo vendrá y tomaré una decisión en el futuro, pero sí, jugaría para Nicaragua, por supuesto».  

Nicaragua no está clasificada

Nicaragua debutó en la pasada edición del Clásico, pero al no ganar ningún partido no se aseguró el boleto para la próxima cita. Tendrá que quedarse con una de las dos plazas que otorgará la eliminatoria de febrero próximo (19-26) en Taiwán. Allí también competirán España y Sudáfrica. La otra llave se disputará en Tucson, Arizona, con Alemania, Brasil, Colombia y China para completar los 20 equipos y asignarlo a cada grupo.

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