El Centro Nacional de Huracanes monitorea dos ondas tropicales que podrían evolucionar esta semana, generando lluvias y tormentas en la región de las Antillas y posibilidad de impacto en el sur de Florida
Una posible depresión tropical podría formarse esta semana, advirtió el Centro Nacional de Huracanes (NHC). La región del sur de Florida debe mantenerse en alerta debido a la baja confianza sobre el lugar exacto de formación del sistema.
Durante las últimas semanas, la actividad tropical ha permanecido en pausa, pero los expertos en meteorología advierten sobre el potencial desarrollo de nuevos sistemas tropicales en los próximos días. La primera onda tropical desde Beryl se monitorea actualmente en los trópicos.
Según CNBC, hay dos ondas en aguas abiertas del Atlántico, acompañadas por polvo sahariano al norte. El NHC está siguiendo de cerca el avance de una de ellas. En el pronóstico inmediato de 48 horas, la probabilidad de desarrollo es del 0%, mientras que para el período extendido la probabilidad asciende al 40%.
Aunque no está pendiente un descenso inmediato en la presión central, la humedad tropical se dirige hacia las Antillas Menores, anticipando lluvias y tormentas desde las islas de Sotavento hasta Puerto Rico y el oeste. El NHC ha señalado que las condiciones ambientales podrían ser favorables para el desarrollo en los próximos días, permitiendo la formación de una depresión tropical alrededor de mitad de semana.
El ambiente de la onda tropical incluye aguas cálidas en la superficie del mar que pueden alimentar la tormenta. No obstante, el polvo sahariano al norte y algunas regiones con cizalladura del viento representan desafíos para el sistema. A pesar de estas complicaciones, la humedad tropical sigue rumbo hacia las Antillas Menores y Mayores, creando expectativas de condiciones meteorológicas adversas.
En cuanto a las previsiones para el sur de Florida, los modelos climáticos anticipan dos posibles escenarios. Uno de estos modelos sugiere que el sistema podría fortalecerse y seguir la costa este de los Estados Unidos. El otro modelo predice que ambas ondas podrían fusionarse, manteniéndose relativamente débiles y moviéndose hacia el Golfo de México, de acuerdo con la información de CNBC.
El NHC afirmó que las condiciones ambientales podrían volverse propicias para el desarrollo en uno o dos días. Este desarrollo es más probable mientras el sistema se encuentra cerca o sobre el norte de las Islas de Sotavento, las Antillas Mayores o el suroeste del Océano Atlántico. La combinación de factores como las aguas cálidas y la cizalladura del viento puede influir en la evolución de esta onda tropical.
Respecto a la región de Miami Dade, la población debe estar atenta a posibles aumentos de humedad hasta el próximo fin de semana. Todo depende del desarrollo y la trayectoria del sistema, pero ya se han observado ondas tropicales este año que han incrementado las probabilidades de lluvia, de acuerdo con CNBC. Este dato es especialmente relevante, considerando que las tormentas pueden maniobrar alrededor de factores amenazantes y mantener su estructura si se fortalecen lo suficiente.
En términos de sistemas pasados, un ejemplo relevante es Beryl. Dicha tormenta podía maniobrar y evadir factores amenazantes al tiempo que mantenía su estructura. Esta experiencia ilustra cómo un sistema tropical puede desafiar pronósticos y condiciones ambientales adversas.
La próxima tormenta en la lista de nombres del NHC es Debby. Si se forma un nuevo sistema tropical esta semana, llevará este nombre. Con esta posibilidad en mente, el sur de Florida debe estar preparado y mantenerse informado a través de fuentes oficiales y actualizaciones del NHC.