Desde el día 12 de abril, cuando el Tribunal Superior Electoral (TSE) ordenó a la Fuerza del Pueblo recomponer su boleta electoral en el Distrito Nacional, el partido opositor ha transitado en un complicado camino que le entorpece la campaña política a sólo dos semanas de las elecciones.
Aunque la Fuerza del Pueblo acogió las recomendaciones del TSE y de la Junta Central Electoral (JCE) en materia de cuotas de género y encuestas, los candidatos que resultaron afectados con la reprogramación y que fueron excluidos de la boleta electoral, se han aferrado a sus aspiraciones y no desean abandonar su postulación, lo que dificulta el ambiente a lo interno de la organización opositora.
De acuerdo con la recomposición de la boleta, los candidatos a diputados por la Fuerza del Pueblo son Margarita Feliciano, Francisco Guillen, Selinée Méndez, Rafael Paz, Doris Nouel y Robert Martínez, quien no figuraba en la propuesta original del partido, pero fue incluido por orden del TSE.
La situación inició cuando el candidato Robert Martínez interpuso una instancia en el TSE y salió favorecido con la decisión del tribunal, que dispuso su registro en la boleta, pero afectó directamente a Rafael Paz, quien fue excluido.
Después de una semana de muchas reuniones y conversaciones, Paz fue reintegrado en la boleta y, en consecuencia, otros dos aspirantes tuvieron que ser removidos de la propuesta.
Tras la decisión del partido, los aspirantes a diputados Andy Morales y Katiuska Morel, que fueron despojados de sus postulaciones políticas, han dicho que no renunciarán a sus candidaturas hasta que la Fuerza del Pueblo explique más a fondo su decisión.
Morales utilizó su cuenta de X para autodefinirse como «el candidato a diputado número uno» en el Distrito Nacional. En la misma red publicó una carta dirigida a la JCE donde asegura que no renunciará a sus derechos constitucionales y que seguirá siendo candidato a legislador por la circunscripción uno de la capital.
La candidata Morel, también excluida de la boleta, tomó la misma postura de Morales al expresar que no renunciará a sus aspiraciones y agregó que ha gastado más de tres millones de pesos para ejecutar su campaña política en el Distrito Nacional.
Además, declaró que ha sido subestimada dentro de la organización, sin saber que su trabajo político avanza sin ruidos. La candidata espera ver al presidente Leonel Fernández este lunes.
Aunque ya la Fuerza del Pueblo tomó su decisión el viernes en la tarde y recompuso su propuesta electoral para la capital dominicana, ahora se enfrenta a un ambiente interno de dudas en el que la mayoría de candidatos en el Distrito Nacional (viejos y nuevos) buscan competir juntos para obtener curules en la Cámara de Diputados para representar a una de las plazas más codiciadas por los partidos.
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