Cabrera. – Tras la apertura de los procesos internos dentro del oficialista Partido Revolucionario Moderno y la cercanía de las elecciones congresuales, municipales y presidenciales del 2024, la lucha por el control del Ayuntamiento de Cabrera se intensifica.
El cara a cara tiene de un lado al actual alcalde Marlon Ángel Arias, con sus raíces dentro del partido de gobierno, aunque fue electo por el PLD en los comicios pasados y quien recientemente se juramentó en las filas del PRM, mientras que en la siguiente esquina se encuentra Amaury Cavoli, de familia tradicional perredeísta-perremeista y que durante décadas ha controlado el poder político en Cabrera.
Por sus publicaciones en redes sociales y sus más recientes declaraciones a medios de comunicación, Marlon, quien ha sido reconocido como el más joven de todo el país entre sus iguales, apuesta a un reconocimiento de su obra en la población, mientras que Cavoli, a quien le apodaron durante la gestión del hoy diputado Jorge Cavoli como el primer niño de Cabrera, se ha lanzado al ruedo asumido por dirigentes del oficialista PRM como la carta para que dicho partido retorne a dirigir los destinos del ejecutivo municipal, con un discurso que reivindica al presidente Luis Abinader y lo coloca como el verdadero transformador de Cabrera y quien ha realizado las principales obras que se exhiben en dicho municipio.
Ahora, ya casi en plena campaña interna, Arias presenta a futuro proyectos de alto impacto para el desarrollo urbanístico de Cabrera, mientras que Amaury Cavoli, se enfoca en la recuperación de espacios, la mejora de la recogida de la basura, solución del problema del tránsito, entre otras obras menores, a las que compensa con el ambicioso proyecto de gestionar la ampliación del bulevar para que este se extienda desde Orchid Bay hasta el Puerto.
Como ven, aunque algunos de los adeptos del Arias restan importancia a las confrontaciones internas del partido y aseguran que eso no influiría en el Ayuntamiento, porque la aprobación de su gestión está “muy buena”, lo cierto es que, a corto plazo se ve que, la contienda entre ambos será bien reñida y significará un gran desafío para el Partido de gobierno.