¿Cuántos Jason Galván más tendrán que perder la vida en Río San Juan para que las fuerzas vivas de la provincia y, en especial, de ese municipio de María Trinidad Sánchez comprenda que hay que intervenir ese territorio urgente?
Hace apenas cuatro días que se informaba de un hecho en el que perdiera la vida un joven de apenas 20 años de edad y todo por un tiroteo que se escenificara en un punto de drogas de dicha localidad.
La vida continuó, los familiares de Galván se dirigieron hacia el Hospital Antonio Yapor Heded de Nagua, reclamaron el cuerpo de la víctima, lo velaron, se tomaron el café, el cuerpo fue enterrado y esta es la hora que aún se desconoce los responsables del hecho y hasta quienes son los dueños del punto, y si esto se encuentra bajo investigación.
Y es que, al parecer, Río San Juan tendrá que ser intervenida integralmente, tal y como lo está haciendo actualmente el ministro Jesús António Vásquez (Chu) con Santo Domingo Norte, pues este hecho, sumado a los que ya conocemos de los últimos seis meses, nos lleva a la conclusión de que la Policía Nacional de ese lugar y los agentes de la DNCD han perdido el control del territorio.
Rio San Juan tiene meses bajo fuego y la sangre, de inocentes o no, sigue corriendo y todo esto sin que se le ponga coto, dejando entrever por demás, que, a pesar de las victorias logradas contra el crimen organizado por los agentes del orden, al final del camino, quienes se dedican a cometer hechos que riñen con la ley tienen más control del territorio que ellos mismos.
A Río San Juan hay que ponerle atención, la paz debe ser devuelta a quienes día a día se levantan de sus camas y salen de sus casas a echar a andar la economía local y a construirle mejor suerte a ese laborioso y pujante pueblo del nordeste, importante arteria turística de María Trinidad Sánchez.
Intervengamos Rio San Juan hoy y ahora, devolvamos la paz a ese pueblo y comencemos a levantar las infraestructuras que sean necesarias para que nuestros jóvenes se sigan alejando de vicios y prácticas que riñen con lo que establece la ley, sembremos cultura en cada rincón del pueblo y comencemos a construirle oportunidades a todos y todas.
Intervengamos Rio San Juan hoy y ahora, todos y todas, como un solo cuerpo, gobierno nacional, local, agentes y miembros de sus comunidades, antes de que, quienes se creen que están por encima del bien y del mal, logren ganar mayor terreno.
Por: Amaury Reyna Liberato, redacción del Naguero.com