A propósito de conmemorarse este 25 de noviembre el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, la diputada de la provincia María Trinidad Sánchez, Priscila D’ Oleo, manifestó que históricamente este mal se ha abordado de forma desarticulada y sin indicadores de resultados que busquen la eficiencia.
D’ Oleo explicó que “se tiende a abordar desde un enfoque único, como si la violencia física fuese la única y no es así, la sexual, psicológica y económica suelen manifestarse antes que los golpes”.
En ese sentido, dijo que la manifestación de estas formas de violencia “se pueden constituir en un indicador que muestre hacia cuál de los tipos un agresor puede evolucionar, y en función de eso activar las acciones preventivas”.
Reveló que las estadísticas que pueden generar políticas públicas efectivas para la prevención no son del todo fiables puesto que “en el país cada institución que trabaja el tema presenta cifras diferentes, además de que algunas entidades no son ágiles en la actualización de la data”.
“Este cáncer que afecta a la sociedad, no solo toca a la mujer en su etapa adulta, sino que también toca a las niñas, desde la violencia sexual y psicología, pero también destruyendo la familia. Durante el 2021, 79 menores de edad quedaron en la orfandad, situación que además les pone en mayores condiciones de vulnerabilidad social”, apuntó la diputada del PLD, quien también forma parte de la Comisión de Niñez, Adolescencia y Familia.
“Mirando los datos en su justa dimensión y viendo la transversalidad del daño que la violencia causa en la sociedad, no es aceptable que haya una desarticulación de las acciones, sino que el camino es una estrategia y un propósito con resultados claros”, afirmó.