PUERTO PRINCIPE.- El Gobierno de Haití aceptó solicitar formalmente ayuda militar para contener a las pandillas que bloquean el combustible y limitan los servicios esenciales, revelaron hoy medios de prensa.
De acuerdo con la multiplataforma Alter Presse, el Consejo de ministro adoptó esa decisión la víspera y este viernes debería enviarla formalmente a los países «aliados».
La noticia llega horas después de que el secretario general de la Organización de los Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, confirmara que alentó a las autoridades caribeñas a pedir ayuda urgente a la comunidad internacional para resolver la crisis de seguridad.
Almagro también indicó que el Gobierno debe determinar las características de esa fuerza de seguridad internacional, tras un encuentro con el canciller haitiano, Jean Victor Généus y su homóloga canadiense Mélanie Joly.
CONSECUENCIAS NEGATIVAS
Sin embargo, la posibilidad de que aterricen tropas extranjeras en el país es blanco de numerosas críticas, pues revive lo ocurrido con la Misión de Naciones Unidas para la Estabilidad y las denuncias de abusos, violaciones de derechos humanos e introducción del cólera.
«Es una vergüenza nacional que en 2022 estemos esperando con impaciencia la invasión de la internacional, en lugar de trabajar para encontrar el consenso suficiente para avanzar», dijo Fritz Alphonse Jean, economista y presidente interino de un eventual Gobierno de transición propuesto por un grupo de la oposición.
El también exgobernador del Banco de la República de Haití señaló que las consecuencias negativas de las ocupaciones las siguen pagando hasta hoy y sugirió al Gobierno buscar a quienes arman a las pandillas.
«Los jóvenes que tienen armas de grueso calibre en los barrios desfavorecidos de Puerto Príncipe y las ciudades de provincia del país prácticamente no tienen medios para importar estas armas y municiones. Lo que significa que tienen jefes. Corresponde entonces al Estado buscarlos», subrayó Jean.
El miércoles, en un discurso a la nación, el primer ministro, Ariel Henry, solicitó la asistencia internacional para desbloquear el combustible de la terminal Varreux y combatir la crisis humanitaria, luego que la reconocida alianza de bandas G-9 interrumpiera el acceso.
Henry no aclaró el tipo de ayuda que necesita, pero muchos interpretaron sus declaraciones como un llamado a la ocupación.
El exsenador Jean Renel Sénatus se posicionó en contra de la llegada de tropas y recomendó a las autoridades buscar e identificar soluciones adecuadas a la crisis que atraviesa el país.