EUGENE, EEUU.- Con la superestrella venezolana Yulimar Rojas al frente, el atletismo latinoamericano quiere hacerse presente en el medallero del Mundial que arranca este viernes pese a algunas sensibles bajas.
La región cosechó nueve medallas en el atletismo de los Juegos de Tokio-2020 y, aunque faltarán ahora a la cita los colombianos Anthony Zambrano y Sandra Lorena Arenas y el cubano Juan Miguel Echevarría, confía en volver a dar alegrías en el primer Mundial celebrado en Estados Unidos.
A sus 26 años, Yulimar Rojas llega a Eugene (15-24 de julio) como la indiscutible estandarte latinoamericana. Un año atrás fue una de las grandes protagonistas de Tokio-2020 al alcanzar su primer oro olímpico en triple salto con un récord mundial de 15,67 metros.
Alegre y carismática, el éxito no le hizo quitar el pie del acelerador y el pasado marzo en Belgrado batió su propio récord (15,74) haciéndose con su tercer título mundial en pista cubierta.
En Eugene, donde la competencia de triple salto arranca el sábado y finaliza el lunes, Rojas no solo pretende revalidar el oro logrado en el último Mundial de Doha-2019 sino romper la estratosférica barrera de los 16 metros.
Pletórica de fuerzas, la venezolana se había fijado un reto adicional, competir en el salto largo, pero su marca de clasificación fue invalidada por el uso de unas zapatillas no reglamentarias.
La otra campeona olímpica latinoamericana en el atletismo de Tokio-2020, la puertorriqueña Jasmine Camacho-Quinn, tampoco querrá bajarse de lo más alto del podio de los 110 metros vallas en su primera participación mundialista.
Camacho-Quinn, nacida y criada en Carolina del Sur (Estados Unidos), vivirá a partir del sábado uno de los duelos más esperados de Eugene frente a las estadounidenses Kendra Harrison, plusmarquista mundial, y Nia Ali, campeona en Doha-2019.
Las apuestas de Brasil, Cuba y Dominicana
Brasil lucirá también a sus dos medallistas de bronce en Tokio-2020, Alison dos Santos en los 400 metros vallas y Thiago Braz en el salto con garrocha.
Braz, que conquistó el oro olímpico ante su público en los Juegos de Rio-2016, tendrá enfrente a otro de los astros del atletismo actual, el sueco Armand Duplantis.
En el salto largo, Cuba estará huérfana de Juan Miguel Echevarría, bronce en Doha-2019 y plata en Tokio-2020, después de que en junio solicitara la baja del equipo nacional.
Maykel Massó, quien le acompañó en el podio de Tokio un peldaño por debajo, sí integrará una selección isleña que también tiene grandes esperanzas en el triple salto con Lázaro Martínez y en el lanzamiento de disco con Yaimé Pérez, campeona en Doha-2019.
La República Dominicana cuenta también con una poderosa baza para medalla en la velocista Marileidy Paulino, quien buscará su primer podio mundialista tras cosechar dos platas en Tokio-2020 (400m y relevo 4×400 mixtos).
Paulino, de 25 años, se ha impuesto en todas las competencias de la distancia que ha disputado al aire libre en 2022: la Liga de Diamante en Doha y Rabat y el Campeonato Iberoamericano.
Otras delegaciones latinoamericanas viajan a Eugene sin un claro favorito pero con ganas de dar la sorpresa.
México volverá a poner sus máximas ilusiones en la marcha. La joven Alegna González, que trató de pelear las medallas en Tokio-2020 y finalizó quinta, es una de las grandes apuestas para la carrera de 20 kilómetros marcha, donde esta vez faltará la colombiana Sandra Lorena Arenas, segunda en los Juegos.
La ecuatoriana Glenda Morejón, campeona suramericana, pugnará en la otra prueba de marcha de 35 kilómetros.
Por Costa Rica acudirá Andrea Vargas, quinta en los 100m vallas de Doha-2019, y por Uruguay Emiliano Lasa, que el año pasado rozó la final de salto largo de los Juegos.
El equipo de Colombia es el más golpeado por las bajas en el primer gran campeonato desde la retirada de la emblemática Caterine Ibargüen, ya que Anthony Zambrano, plata en los 400m de Doha y Tokio, quedó fuera de la lista aquejado de pubalgia.