Hoy, 26 de junio, es el Día internacional de la lucha contra el uso indebido y el tráfico Ilícito de drogas, establecido por la ONU en 1987, con el objetivo de: “reforzar la acción y la cooperación para alcanzar una sociedad libre del consumo de drogas”.
Los riesgos y las consecuencias del consumo de drogas suelen exacerbarse por la pobreza, las oportunidades limitadas para la educación y el empleo, el estigma y la exclusión social, lo que a su vez genera desigualdades, alejándonos aún más del logro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
El tema del Día Internacional contra el Abuso de Drogas y el Tráfico Ilícito de este año, «Mejor conocimiento para una mejor atención», destaca la necesidad de comprender la dinámica de las drogas, ya que afecta a millones de personas en una espiral descendente, por lo que debemos de informar sobre las posibles soluciones equilibradas y centradas en la salud, desde un enfoque científico.
El consumo y el tráfico de drogas ilegales, además de representar una problemática global con graves repercusiones en la salud y bienestar de las personas, afecta la seguridad y el desarrollo sostenible de las naciones.
Prevenir, tratar y abordar el problema mundial de las drogas requiere respuestas basadas en hechos, solidaridad e información sustentada con evidencia científica.
Unos 35.6 millones de personas padecen trastornos por consumo de drogas en todo el mundo, según el Informe Mundial de Drogas de UNODC 2020. Alrededor de 269 millones de personas usaron drogas en 2018.