La Iglesia Católica llamó este jueves santo a los dominicanos a dejar de lado la envidia para dar paso al amor fraternar.
La iglesia hizo la exhortación durante la misa Crismal, con motivo del Jueves Santo, la cual fue encabezada por monseñor Francisco Ozoria.
La homilía estuvo a cargo de monseñor Benito Ángeles, Obispo Auxiliar de Santo Domingo, quien expresó que Jesús quiere que los sacerdotes «toquemos la miseria humana, que toquemos la carne sufriente de los demás».
«Estoy convencido que, para comprender de nuevo la identidad del sacerdocio, hoy es importante vivir en estrecha relación con la vida real de la gente. Cercanía al Pueblo de Dios, que es estilo de cercanía, de compasión y de ternura porque capaz de caminar no como un juez sino como el Buen Samaritano que reconoce las heridas de su pueblo, el sufrimiento vivido en silencio, la abnegación y sacrificios de tantos padres y madres por llevar adelante sus familias, y también las consecuencias de la violencia, la corrupción y de la indiferencia que a su paso intenta silenciar toda esperanza», indicó el obispo durante la homilía.
Agregó que el verdadero amor se complace en la verdad y considera un pecado grave ir contra ella y contra la dignidad de los hermanos con calumnias, maledicencias y las habladurías.
Consagra cientos de sacerdotes
La Catedral Primada de América acogió hoy a cientos de sacerdotes incardinados a la Arquidiócesis de Santo Domingo, luego de haber transcurridos dos años desde el último encuentro a causa de la pandemia por Covid en 2020.
La celebración que los reunió es la tradicional Misa Crismal, uno de los actos más importantes de la Semana Santa, donde la iglesia celebra además la institución de la eucaristía.
La celebración estuvo presidida por monseñor Francisco Ozoria Acosta, Arzobispo Metropolitano de Santo Domingo, Primado de América, acompañado por los Obispos Auxiliares monseñor Ramón Benito Ángeles Fernández, monseñor Faustino Burgos Brisman, monseñor José Amable Durán Tineo y monseñor Raúl Berzosa, Obispo Misionero en RD.