“Fueron 62 años, 4 de amores y 58 de casados”, manifestó este martes el expresidente de la República, Hipólito Mejía, en alusión a su relación con la fenecida exprimera dama, Rosa Gómez, quien falleció el lunes tras sufrir un infarto.
“Nacimos en el mismo lugar, somos primos segundos y con una familia que saben lo que significaba para ella”, indicó el exgobernante a periodistas a la salida de su residencia, antes de dirigirse a coordinar los preparativos sobre el funeral.
Mejía narró, además, cómo fueron los últimos momentos de la exprimera dama. “Ayer ella estaba completamente normal”, indicó, al tiempo que sostuvo que Gómez se encontraba dando un discurso de agradecimiento en un acto en el Museo Infantil Trampolín, en el que se encontraba junto a su hija, la alcaldesa Carolina Mejía, la primera dama, Raquel Arbaje y demás familiares.
El expresidente reiteró que los restos de su esposa serán expuestos a partir de las 2:00 de la tarde en el Jardín Memorial, espacio que, según indicó Mejía, fue escogido por Gómez la semana pasada.
“Nosotros no teníamos ni tumba, se está haciendo ahora”, indicó el exmandatario mientras abordaba un vehículo y agradecía las expresiones de solidaridad.
Su opción y labor vocacional por los jóvenes y la familia, su cordialidad y amabilidad destacaron el paso por el Palacio Nacional de Rosa Gómez de Mejía cuando fue primera dama.
Contrario a sus antecesoras, René Klang de Guzmán y Asela Mera de Blanco, quienes estuvieron al frente del Consejo Nacional para la Niñez (Conani) -fundado durante el gobierno de Antonio Guzmán en 1978- Rosa Gómez de Mejía le correspondió dar forma al Despacho de la Primera Dama, creado el 10 de septiembre del año 2000, mediante el decreto 741-2000.