SANTO DOMINGO.- En momentos en que República Dominicana invierte recursos y hace notorios esfuerzos por restablecer su industria turística, el Departamento de Estado de Estados Unidos le ha echado «un cubo de agua fría» al aumentar al nivel cuatro su alerta para viajes a este país caribeño y recomendar a sus ciudadanos que no vengan aquí por la «incidencia del coronavirus y la inseguridad ciudadana».
“Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) han emitido un nivel de aviso de salud para viajes de nivel 4, debido a un nivel muy alto de covid-19 en el país”, indica un comunicado de dicho departamento.
ADVIERTE SOBRE DELINCUENCIA
Añade que los ciudadanos estadounidenses tener también tener precaución al visitar la República Dominicana, debido a la delincuencia que se registra.
Señala que los delitos violentos, incluidos los robos a mano armada, homicidios y agresiones sexuales «son motivo de preocupación en el territorio dominicano”.
Opina que “la amplia disponibilidad de armas, el uso y comercio de drogas ilícitas y un sistema de justicia penal débil contribuyen al alto nivel de criminalidad en una escala más amplia”.
Detalla que las áreas que no son urbanas del país no tienen seguridad, pero reconoce que gracias a “un cuerpo de policía turística profesional, a un sistema 911 en muchas y una concentración de recursos» las áreas turísticas” tienden a estar mejor vigiladas.
Recomienda a los estadounidenses “tener cuidado en el entorno una vez asistan al país, no resistirse físicamente a ningún intento de robo, no mostrar signos de riqueza como por ejemplo, usar relojes o joyas costosas”.
Asimismo, a “seguir los consejos de los operadores turísticos y del resort con respecto a las preocupaciones locales de seguridad y protección”.
ULTIMA ALERTA
En septiembre del año pasado el departamento disminuyó a dos el nivel de alerta para República Dominicana y eliminó la recomendación a sus ciudadanos de “reconsiderar viajar” al país.
Ese nivel de alerta es considerado moderado e implica que los viajantes deben “ejercer mayor precaución” con relación a la situación sanitaria una vez accedan al país.