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Organizaciones marchan en contra de la violencia física, sexual, psicológica e institucional hacia las mujeres.

Representantes de organizaciones sociales marcharon este jueves 25 de noviembre, Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres, con el objetivo de visibilizar una serie de demandas que propugnan por una vida libre de violencia en República Dominicana.

En la movilización, realizada en conmemoración del 61 aniversario del cruel asesinato de las hermanas Mirabal, demandaron la despenalización del aborto en las tres causales, la reincorporación en el Código Penal de la protección ante la discriminación por orientación sexual e identidad de género y toda violencia basada en género. Además, que se apruebe la Ley Orgánica Integral contra la Violencia, que tiene años engavetada en el Congreso.

De manera enfática las organizaciones exigieron que cesen inmediatamente la detención arbitraria e inhumana, así como la deportación y separación familiar de mujeres migrantes haitianas embarazadas.

El manifiesto, leído en compañía de una comisión de legisladores aseguraron que la violencia de Estado se ha hecho expresa a través del maltrato sufrido en el sistema de salud, en la negación de educación sexual integral en el sistema educativo dominicano, que evade orientar frente al acoso sexual a nuestras niñas y adolescentes. Una violencia de Estado que “somete a riesgos de muerte con un poder legislativo que pretende mantener criminalizado el aborto en todas las circunstancias, y un Poder Judicial marcado por el pensamiento patriarcal, soslayando la judicialización de los casos”.

Las organizaciones expresaron que este 25 de noviembre “honramos a las Hermanas Mirabal con nuestra lucha por cambios reales para garantizar la vida, la salud, la dignidad y la integridad de todas las mujeres, que es garantizar la vida, la salud y el progreso de toda la sociedad”.

La movilización inició a las 9:30 de la mañana en la avenida Enrique Jiménez Moya, esquina avenida Mirador Sur y culminó con una concentración en la Plazoleta del Congreso Nacional.

Las organizaciones convocantes son Coalición por la Vida y Dignidad de las Mujeres, Foro Feminista Magaly Pineda, Instituto Género y Familia de la UASD, la Confederación Nacional de Mujeres del Campo (CONAMUCA), Círculo de Mujeres con Discapacidad (CIMUDIS), Unión Democrática de Mujeres (UDEMU), Núcleo de Apoyo a la Mujer (NAM), Movimiento Feminista Hermana Mirabal, Centro de Solidaridad para el Desarrollo de la Mujer (CE-Mujer), CLADEM RD,

También, Movimiento Apoyo 3 Causales, RDESDETODES, Tertulia Feminista Magaly Pineda, Junta de Mujeres Mamá Tingo, TRANSSA, ASA, ReVASA, IURA, y COTRAVEDH, la Asociación de Trabajadoras del Hogar, UNISIMAS, Asociación de Mujeres Técnicas (AMUTEC), CAMBIEMOS, Centro de Investigación para la Acción Femenina (CIPAF), Alianza Cristiana, Católicas por el Derecho a Decidir RD, Federación de Mujeres de Cambita, y el Movimiento de Mujeres Dominico-Haitiana (MUDHA) y Articulación Nacional Campesina (ANC), EMUDE, Unión de Trabajadores cañeros(UTC), Comité por la Unidad y los Derechos de la Mujer -CUDEM-, Centro de estudios de Genero de INTEC, Federación de Mujeres Marcelina de los Santos, Federación de Mujeres Campesinas y Barriales Altagracia, Federación de Mujeres Campesinas y Barriales de Yuma, Federación de Mujeres Secundino de los Reyes, Federación de Mujeres de Boca Chica, Red Mujer Dominicana.

Adjunto el texto completo del manifiesto.

MARCHAMOS POR LA VIDA, LA SALUD Y LA DIGNIDAD

Este 25 de noviembre en República Dominicana marchamos para poner un ALTO a todas las formas de discriminación y violencia con las que la furia machista, clasista y racista nos azota a mujeres, adolescentes, niñas, mujeres trans, dominicanas, haitianas, dominicanas de origen haitiano y todas las personas cuyos derechos hoy día están siendo amenazados.

Marchamos para denunciar la agresión y para reivindicar nuestros derechos, especialmente en defensa de las que entre nosotras son mujeres negras y pobres, migrantes, madres solteras, desempleadas, mal pagadas, agricultoras, trabajadoras del hogar. Al mismo tiempo somos persistentes luchadoras, trabajadoras de tiempo completo, y sobrevivientes de múltiples formas de violencia machista y de violencia de Estado.

La violencia contra las mujeres llega a su máxima expresión en la negación del Estado a reconocer los derechos humanos de las mujeres a la vida, salud e integridad de sus cuerpos. Esta violencia se manifiesta en cuatro áreas fundamentales para la sociedad: el sistema de salud, el sistema educativo, el poder legislativo y el poder judicial. Mientras en los hospitales se maltrata a las mujeres y se las deja morir, en las escuelas no se imparte educación sexual básica ni información sobre el acoso sexual. Además, el poder legislativo pretende mantener penalizado el aborto en todas las circunstancias, y el poder Judicial le resta importancia a las denuncias. Todo esto resulta en una realidad particularmente opresiva para las mujeres que carecen de información básica sobre sus cuerpos, así como de acceso a métodos anticonceptivos. Y para colmo, en caso de ser violadas, o de tener cualquier tipo de embarazo no deseado, la ley las obliga a llevar a término todo embarazo, aun cuando sus vidas estén en peligro.

La violencia de género afecta a todas las dominicanas y las migrantes haitianas embarazadas, que en situaciones extremas, recurren a los servicios médicos dominicanos, y son deportadas desde los hospitales, muchas ya en labor de parto.

A pesar de las abrumadoras estadísticas que nos ubican como unos de los países de la región con más alta incidencia de feminicidio y maltrato doméstico, las autoridades no han hecho nada al respecto.

Desde hace más de 20 años, el movimiento feminista y de mujeres luchamos por la despenalización del aborto en tres causales: cuando corre peligro la vida de la mujer, en caso de violación e incesto, y cuando hay malformación del feto incompatible con la vida. La mayoría de la población ha expresado en encuestas estar a favor de estas causales, y todos los órganos de garantía de derechos humanos internacionales han calificado como acto de violencia, crueldad y tortura la penalización absoluta del aborto. Sin embargo, la República Dominicana es uno de solamente seis países en el mundo donde hay penalización total.

Este 25 de noviembre honramos a las Hermanas Mirabal—y a las tantas otras grandes mujeres que han hecho la historia dominicana, mujeres como Mamá Tingó—las honramos hoy con nuestra lucha por cambios reales para garantizar la vida, la salud, la dignidad y la integridad de todas las mujeres—y las que se identifican como tal— en todo el territorio, porque garantizar los derechos de las mujeres es sinónimo de garantizar la vida, la salud y el progreso de toda la sociedad.

Unidas aquí demandamos:

Que el Congreso apruebe el Código Penal con la despenalización del aborto en las tres causales: cuando peligra la vida de la mujer, en casos de violación e incesto y cuando el feto presenta malformación incompatible con la vida. La prohibición total del aborto constituye violencia, resulta en mayor mortalidad materna y viola los derechos humanos de las niñas, adolescentes, mujeres, y de las personas con capacidad de gestar. El art. 112 no constituye la causal vida, exigimos la incorporación de las 3 causales.

¡Pedimos las causales ya: es un derecho justo que la mayoría de la ciudadanía apoya!

Que el Congreso reincorpore en el Código Penal la protección ante la discriminación por orientación sexual e identidad de género y que proteja contra todas las formas de violencia a las mujeres y toda violencia basada en género. Estas protecciones eran ya parte de proyectos aprobados en nuestras leyes, pero inexplicablemente han sido modificadas en los procesos de discusión en el Congreso.

¡La protección ante la discriminación por orientación sexual e identidad de género es nuestro derecho!

Que podamos vivir una vida verdaderamente libre de violencia. Que se apruebe de una vez por todas la Ley Orgánica Integral contra la Violencia, que tiene años engavetada en el Congreso. Este año, en promedio, una mujer dominicana ha sido asesinada cada dos días y medio.

¡Ni una menos! ¡Vivas y en salud nos queremos!

Que el Ministerio Público implemente medidas efectivas para combatir los feminicidios y otras formas de violencia contra todas las mujeres, incluyendo las mujeres trans y las mujeres con discapacidad, quienes son más afectadas por la violencia. Rechazamos rotundamente la complicidad de fiscales y jueces con los feminicidas. 1,795 mujeres fueron asesinadas de enero de 2010 a septiembre de 2019 (Datos del Ministerio Público).

¡Basta ya! ¡No más mujeres asesinadas por negligencia y complicidad judicial!

Que el gobierno de la República Dominicana, incluyendo el Presidente de la República, el Ministro de Interior y Policía y el Director General de Migración cesen inmediatamente la detención arbitraria e inhumana, así como la deportación y separación familiar de mujeres migrantes haitianas embarazadas. El Reglamento de la Ley General de Migración en su artículo 134, dice expresamente “La detención nunca será utilizada en los casos de menores de edad, mujeres embarazadas o lactantes, envejecientes y solicitantes de asilo.” Denunciamos que estos hechos constituyen violencia y discriminación en su contra.

¡No más injusticia! ¡Respeten los derechos de las migrantes haitianas!

Que el Ministerio de Educación apruebe e implemente programas de enseñanza que fomenten la igualdad de género e incluya la educación sexual integral, científica y laica, así como acceso a la anticoncepción. La República Dominicana ocupa el segundo lugar en la región en embarazos de adolescentes: 20% de las jóvenes dominicanas entre 15 y 19 años tiene por lo menos un hijo (Observatorio de Igualdad de Género de la CEPAL).

¡La prevención es vital para un desarrollo sano de nuestras niñas y jóvenes!

Que se pague igual salario por trabajo de igual valor en el mercado laboral y se proteja a todas las trabajadoras del acoso laboral. Que además, se garantice una vida digna para las mujeres del campo que siembran la tierra, cosechan la comida y se encuentran en una situación de especial marginalización y vulnerabilidad. En América Latina, la República Dominicana se coloca entre los países donde la pobreza de los hogares con jefatura de mujer es mucho mayor con relación a la de los hombres (Observatorio de Igualdad de Género de la CEPAL).

¡Con igualdad laboral y mejores ingresos se logrará progreso y bienestar para las mujeres y sus familias!

Que se garanticen todos los derechos y una vida libre de violencia para todas las mujeres sin discriminación por orientación sexual, identidad de género, raza, condición migratoria, edad, discapacidad, o tipo de trabajo que realicen.

¡Todas y todes somos iguales!

Que exista paridad en todos los niveles de representación política porque la exclusión también es una forma de violencia.

¡Queremos mujeres del campo, mujeres negras, mujeres descendientes de migrantes, mujeres con discapacidad, mujeres LGBTQI+! ¡Es lo justo!

¡Más mujeres, más democracia y más igualdad!

Que el Estado se comprometa con recursos y presupuestos adecuados a erradicar todo tipo de violencia contra las mujeres porque las mujeres somos determinantes en el desarrollo del país y el Estado debe asumirlo ya.

¡ Más recursos y más derechos!

Escuchen muy bien, Gobierno, partidos políticos y todo el país:

Las mujeres rechazamos la violencia y todas las formas de discriminación.

Las mujeres estamos vigilantes ante los abusos.

Las mujeres estamos en pie de lucha.

Todos los derechos para TODAS las mujeres, sin excepción.

¡Igualdad queremos!

¡Igualdad merecemos!

¡Igualdad demandamos!

Unidas hoy hacemos historia.

¡Qué vivan las mariposas!

FIRMANTES

Coalición por la Vida y Dignidad de las Mujeres, Foro Feminista Magaly Pineda, Instituto Género y Familia de la UASD, la Confederación Nacional de Mujeres del Campo (CONAMUCA), Círculo de Mujeres con Discapacidad (CIMUDIS), Unión Democrática de Mujeres (UDEMU), Núcleo de Apoyo a la Mujer (NAM), Movimiento Feminista Hermana Mirabal, Centro de Solidaridad para el Desarrollo de la Mujer (CE-Mujer), CLADEM RD, Movimiento Apoyo 3 Causales, RDESDETODES, Tertulia Feminista Magaly Pineda, Junta de Mujeres Mamá Tingo, TRANSSA, ASA, ReVASA, IURA, y COTRAVEDH, la Asociación de Trabajadoras del Hogar, UNISIMAS, Asociación de Mujeres Técnicas (AMUTEC), CAMBIEMOS, Centro de Investigación para la Acción Femenina (CIPAF), Alianza Cristiana, Católicas por el Derecho a Decidir RD, Federación de Mujeres de Cambita, y el Movimiento de Mujeres Dominico-Haitiana (MUDHA) y Articulación Nacional Campesina (ANC), EMUDE, Unión de Trabajadores cañeros(UTC), Comité por la Unidad y los Derechos de la Mujer -CUDEM-, Centro de estudios de Genero de INTEC, Federación de Mujeres Marcelina de los Santos, Federación de Mujeres Campesinas y Barriales Altagracia, Federación de Mujeres Campesinas y Barriales de Yuma, Federación de Mujeres Secundino de los Reyes, Federación de Mujeres de Boca Chica, Red Mujer Dominicana.

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