El ministro ruso de Exteriores, Serguéi Lavrov, ha declarado en una entrevista con RIA Novosti que nada cambiará en las relaciones entre Rusia y EE.UU. si Washington “no deja de actuar desde la posición de un soberano”, al tiempo que ha advertido que Rusia reaccionará con dureza ante cualquier intento del país norteamericano de cruzar sus “líneas rojas”.
Según el ministro ruso, EE.UU. y Rusia solo lograrán mejorar sus relaciones bilaterales si Washington “se da cuenta de la inutilidad de cualquier intento de revivir el mundo unipolar, de crear algún tipo de construcción donde todos estén sujetos a los países occidentales y todo el campamento occidental reclutará a todos los demás países en diferentes continentes contra China y Rusia bajo sus banderas”; y también si el país norteamericano cumple con sus obligaciones en la Carta de las Naciones Unidas y dialogan con Rusia “como con cualquier otro país, con respeto mutuo, sobre la base del equilibrio de intereses”.
De lo contrario, “viviremos en las condiciones de la Guerra Fría, o incluso peor” y eso será “la elección” de EE.UU., añadió Lavrov.
El Kremlin explica qué serán “las líneas rojas” que Rusia va a establecer en las relaciones con otros países
“Creo que durante la Guerra Fría, la tensión fue, por supuesto, muy grave, más de una vez surgieron situaciones de riesgo, situaciones de crisis. Pero había un respeto mutuo que ahora es escaso“, dijo el ministro ruso.
Además, recordó que el presidente ruso, Vladímir Putin, enfatizó en el discurso ante la Asamblea Federal que estamos listos para alcanzar “acuerdos más amplios”, siempre que sean del interés de Rusia. Sin embargo, Moscú “reaccionará con dureza ante cualquier intento del país norteamericano de cruzar sus líneas rojas” que –recordó Lavrov- “definimos nosotros mismos”.
La semana pasada, el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, comentó que la referencia que el presidente Putin hizo ante la Asamblea sobre las “líneas rojas” que Rusia planea establecer en sus relaciones con otros Estados tienen que ver con las injerencias en los asuntos internos del país y el menosprecio de sus intereses económicos, entre otras acciones inaceptables para Moscú.
“En cuanto a las ‘líneas rojas’, son obvias. En primer lugar, son nuestros intereses nacionales, intereses de nuestra seguridad externa, intereses de nuestra seguridad interna para evitar la injerencia de alguien de afuera, ya sean en nuestras elecciones u en otros procesos políticos internos, es evitar […] el menosprecio de los intereses económicos de nuestro país”, declaró el vocero.